Holi

Es el sonido del rasgueo de las cuerdas, tan claro y difuso en el aire, me encanta, me evoca momentos, me recoge el alma pedazo a pedazo, me envuelve y me revuelve, me confunde y me hace ver lascosas que aún no podía. El sonido del rasgueo de las cuerdas me recuerda un millar de sonidos que no existen, rememora un centenar de besos que no he dado ni recibido, me hace extrañar un amor que no hesentido, me hace respirar un perfume que probablemente jamás encuentre. El sonido del rasgueo de las cuerdas me lleva a la infancia, me hace sentir cómoda, me reconforta, me cautiva y me conmueve, mehace pensar cosas buenas y llorar hasta caer dormida, me hace soñar con el futuro plausible en mi mente, pero jamás en la verdaderamente real, me hace pensar en cariños eternos e indestructibles antelo adverso. El sonido del rasgueo de las cuerdas me pone la piel de gallina, me hace cerrar los ojos, le pongo atención para absorber cada nota, cada mísero sonido, cada insignificante desvío, merecuerda cómo se siente y cómo se yerra en el intento de sentir.
Un piano en una sala escondida, la única ventana que existe en dicha sala es una pequeñita que deja pasar luz sólo por las tardes debido ala ubicación del edificio, ésta ventana da a un patio pequeño coartado por una enorme muralla cubierta muy tupidamente por enredaderas, árboles y musgos, el pequeño rayo de luz que logra entrar da enla pizarra que tiene dibujada en ella pentagramas. Los bancos son curiosos, me recuerdan a las salas de dibujos en alguna sede de arquitectura, las mesas tienen con una inclinación muy notoria y estándelimitadas en todos sus bordes por tablitas, supongo que con el fin de que no terminen hojas y materiales regados por el suelo. En fin, deben ser cerca de 8 mesas con sus respectivas sillasdispuestas en filas de a 4 mirándose de frente cada una con la de la fila de en frente. A un costado de todo esto está el piano que si no fuese por los pentagramas de la pizarra blanca no pertenecería en lo...