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Pontificia Universidad Católica de Chile
Facultad de Ciencias Sociales
Escuela de Trabajo Social

“EL ARTE BAJO LA DICTADURA CHILENA”

Alumna: Catalina Risso R.
Carrera: Licenciatura en Arte
Año de ingreso a la universidad: 2009, actualmente cursando 2do año
Curso: Interdisciplinario de Los Derechos Humanos
Profesores: Andrés Domínguez y Alejandra López.
Sección: 2
Semestre y Año:Segundo Semestre 2010
A partir del golpe de estado del 11 de septiembre de 1973, la dictadura militar en Chile significó la eliminación y supresión de todas las garantías individuales y actividades políticas. Se llevaron a cabo las violaciones más graves de los derechos humanos que se han registrado en Chile, se creó un clima de terror donde el fin era impedir la más mínima manifestación. Bajo ladictadura, se impone así un control incesante, en ese clima surge un período de “apagón cultural”. La cultura y el arte en particular fueron disminuidos, los artistas perseguidos y exiliados. La amenaza surgió en todas partes contra aquellos rebelados que se atrevían a soñar. La censura reinó.

Al abordar los Derechos Humanos y la temática de la libertad dentro del ámbito del Pacto de DerechosCiviles y Políticos, como estudiante de arte siento un gran interés en profundizar e investigar las violaciones que se hicieron específicamente a los artistas en el periodo de dictadura. Refiriéndome principalmente a las artes plásticas, aunque tomando en cuenta el tema con la cultura en general.
Generalmente se piensa que el arte cumple un rol en lo estético y decorativo, perotambién comprometecon lo social y político. En el periodo previo al golpe, Chile estaba en pleno desarrollo cultural, los artistas estaban comprendiendo su rol en la sociedad y estaban creciendo las escuelas de arte. La dictadura de 1973 significó una pausa para la cultura chilena, pero peor fueron las consecuencias que pagaron aquellos que cumplían con su vocación artística y su compromiso con la sociedad.

Acomienzos del decenio del sesenta, los artistas visuales iniciaron un profundo cuestionamiento de sus prácticas, que implicó en los sistemas de producción y mecanismos lingüísticos del discurso visual de sus obras. Esta revisión no fue originada por una necesidad exclusivamente respecto a lo plástico, sino que involucro un contexto mucho más amplio: la realidad política y económica, la situaciónuniversitaria, el rol del arte en la sociedad y la misión de artista. Estos años correspondieron al inicio de un abundante proceso reservado a problematizar el lenguaje visual en su estructura interna, en su relación con el discurso teórico, en su conexión con el acontecer histórico y en su vinculación con el ámbito de la cultura.
Aparecieron discursos teóricos elaborados por los propios artistas ohistoriadores del arte, demostrando la necesidad de vincular aún más la teoría con la práctica, se activó la actividad intelectual en el que hacer artístico.
Desde 1960 a 1962 se produjo un afán de mostrar todo a todos, rompiendo con los espacios restringidos de exhibición para abrirse a grandes espacios públicos como El Parque Forestal con las Ferias de Artes Plásticas. A estas recurrieron cientosde artistas de todas las tendencias estéticas y corrientes ideológicas. En este momento se plantearon interrogantes fundamentales: ¿Cuál era el rol del arte en la sociedad? ¿Cuál era el papel del artista? ¿Qué sentido y finalidad tenían las escuelas universitarias de arte?
Había surgido un nuevo perfil de artista, de un artista abstraído se pasó a otro comprometido con su tiempo. Antes elartista vivía y actuaba como idealista y romántico, haciendo del arte un mundo en sí mismo y buscando, inalcanzablemente, una imagen paradigmática de la belleza, reconocida por la academia del arte y la elite cultural. Ahora, el artista se sentía partícipe del devenir histórico, expandiendo su campo de acción, a lo educacional, trabajo en el espacio urbano y participación activa en las instituciones...