Holi
Caminó alrededor del cuarto con notoria desesperación. Las manos refugiadas dentro del pants color negro le sudaban sin parar, y su pecho descubierto era cálido y a la vez helado. La combinación del aire que entraba por la ventana y el sudor más o menos frío eran los responsables de la extraña fusión de temperaturas en su tronco.
Suspiró.
Dudosa y cautelosamente, se acercó alas persianas blanquecinas de la segunda ventana y las abrió con lentitud.
Minutos antes, se había dado cuenta de que a su compañera de cuarto se le había olvidado cerrar la cortina de la ventana que conectaba la recámara de ambos, y él no podía evitar el impulso de detenerse y asomar uno de sus ojos carmesís por un discreto y pequeño espacio entre las rejillas.
Tragó grueso y enseguida cerrólas persianas procurando no hacer ruido. Se recargó en la pared con la respiración ligeramente agitada y apretó los ojos por un momento.
No era normal que el joven se levantara antes de las siete de la mañana, y ése primer día que había ocurrido, se topaba con… semejante situación.
Había visto a Maka dormir millones de veces, pero no con ese tipo de ropaje.
Hacía mucho calor. El verano enDeath City era sin duda insoportable, por lo que sus habitantes tenían que adaptarse al clima tan extremista; el sol sólo reía al observar a todo el mundo derretirse cual paleta de hielo.
Era muy normal que Maka viera a Soul dormir sin camisa, y era muy normal que Soul viera a Maka dormir con un pijama normal; pero… ¿así?
El cabello de la semi-rubia perfectamente cuidado y brillante cayendoa lo largo de sus hombros y esparciéndose por la almohada de funda blanca, sus ojos verdes y faltos de pupila refugiados en sus párpados no le hacían ver tan mal.
Y su ropa, ¡oh, Dios! Su ropa.
La verdad es que no dejaba mucho a la imaginación ya perturbada de Soul Evans.
Ese blusón naranja estilo babydoll* era un poco atrevido, y su short negro estaba lo suficientemente corto como paradejar ver el noventa por ciento de sus delgadas piernas a la indiscreta vista de su compañero de apartamento.
Pero lo peor de todo no era la manera en la que Maka estaba vestida, no; el verdadero problema era que Soul no podía ni quería dejar de mirarla.
Aunque estuviese fuera de su carácter, estaba seguro de que podría haberse quedado despierto toda la noche observando a la joven dormir. Si tansólo se hubiese dado cuenta del gran olvido de la chica horas antes…
Un sonido proveniente de la habitación de al lado le hizo reaccionar de golpe. Parecía ser que Maka había despertado.
La tentación, el deseo y la curiosidad se apoderaron de él. Abrió los ojos desmesuradamente y se llevó la mano zurda a la frente. Secó el sudor frío que la recorría y, a paso lento e inseguro, se acercó denueva cuenta a las persianas de su habitación.
Las abrió un poco, por unos momentos, y lo que pudo ver le dejó boquiabierto literalmente: Maka estaba despierta, levantada y dejaba ver por completo sus provocativos ropajes, además, claro, de su femenina y delicada figura.
Un electrochoque recorrió la espina dorsal de Soul y la cara se le entumió dejando una mueca de total asombro y, tal vez, conuna gota de deseo y lascivia.
Sabía que si Maka se daba media vuelta y veía un ojo rojo asomándose por la persiana (o en resumen: espiándola), Soul se quedaría ciego de seguro; ella se encargaría de sacarle los ojos. Pero, curiosamente, eso no le importaba al joven de cabello blanco... o no en ese momento.
La chica de ojos verdes encendió el ventilador al instante; ella también tenía calor.Soul notó cómo la ligera tela del blusón de su amiga se alborotaba ligeramente, sin dejar ver nada… aún.
Observó cómo ella comenzaba a cepillarse el cabello de manera tranquila y con media sonrisa en el rostro. Además, miró las discretas pero provocativas curvaturas que formaban el cuerpo de la chica y se mordió el labio inferior; estaba comenzando a ceder ante la locura.
Luego de terminar el...
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