holocausto
Domingo 24 de Marzo de 2002 - Número 336
HISTORIA | REVELACIÓN
El secreto nazi de Otto Frank
EL PADRE de Ana Frank jugó a dos bandas. Se hizo pasar por ario, despidió a una secretaria judía y tras la guerra protegió al nazi que, según desvela el libro La vida oculta de Otto Frank, fue el verdadero delator que confió a la Gestapo el escondite donde él y su familia se ocultaban enAmsterdam
ANNE DE COURCY
Fotograma de la película «El diario de Ana Frank» (1959) dirigida por George Stevens y protagonizada por Millie Perkins y Joseph Schildkraut en los papales de Ana y su padre, Otto (en la imagen).
En el pequeño anexo de una elegante vivienda de una de las mejores calles de Amsterdam, Otto Frank le leía un dictado de inglés a Peter van Pels, el hijo adolescente de unafamilia amiga. Con su habitual tono de voz, muy quedo, el hombre regañaba suavemente al muchacho: «¡Pero hombre, Peter! En inglés, la palabra double se escribe con una sola b». De repente, Otto se dio cuenta de que había alguien más en la habitación. Elevó los ojos y comprobó que un agente de la Gestapo le apuntaba con una pistola. Dos policías se llevaron a rastras a su mujer, Edith, y a sus doshijas, Margot y Ana, junto con los tres amigos que durante dos años habían permanecido escondidos con ellos en el anexo secreto.Alguien les había traicionado, pero ¿quién?
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A partir de aquel momento, la familia Frank iba a compartir el destino de la mayor parte de los judíos de Amsterdam: la deportación a los campos de exterminio. Después de que el aterrorizado grupo se viera forzado a abandonarel edificio, una de las trabajadoras de Otto Frank, su fiel Miep Gies, consiguió hacerse con unos cuadernos de notas que encontró. Eran el diario que escribía la más pequeña de las hijas Ana Frank, de 15 años.
Las sospechas sobre la persona que traicionó a los Frank han recaído siempre sobre un hombre llamado Van Maaren, el encargado de un almacén propiedad del padre de Ana. Sin embargo, unaconvincente biografía de Otto Frank que acaba de publicarse, basada en unas cartas inéditas hasta esta fecha, ponen al descubierto una historia de intriga y chantaje que apunta hacia un nuevo responsable y que, lo más extraordinario de todo, implica al propio Otto.
El traidor, según Carol Ann Lee, autora de The Hidden Life Of Otto Frank (La vida oculta de Otto Frank), fue un delincuente de pocamonta, de 26 años, que era un antisemita furibundo. Se llamaba Tonny Ahlers y sentía hacia Otto una profunda animadversión; ya durante la guerra había sometido sus actividades a una estrecha vigilancia antes de la desaparición de la familia.
¿Cómo es posible entonces que Otto Frank fuera una de las escasas personas dispuestas a escribir cartas en apoyo de Ahlers cuando este hombre fue enviadoa prisión por colaboracionista en los meses posteriores a la guerra? Los Frank pertenecían a una familia judía alemana bien establecida, pero Otto, que había luchado con los alemanes en la Primera Guerra Mundial y había sido condecorado con la Cruz de Hierro, optó prudentemente por llevarse a la familia a Holanda poco después de que Hitler llegara al poder. Se estableció en Amsterdam y seespecializó en la fabricación y venta de pectina, una sustancia procedente del jugo de ciertas frutas que se emplea como conservante.
Cuando se declaró la guerra, en septiembre de 1939, Otto pensó que debería cambiar de residencia con su familia una vez más, en esta ocasión a Estados Unidos, pero todo se fue al garete en las primeras horas del 10 de mayo de 1940. Alemania invadió Bélgica, Luxemburgo,Francia y los Países Bajos, que después de una breve resistencia capitulaban el 14 de mayo.
Los alemanes hicieron una entrada arrolladora en Holanda, resueltos a hacerse notar. Había 140.000 judíos en el país, de los que el 60% vivía en Amsterdam. Uno de los afiliados del Partido Nacional Socialista holandés era Ahlers, un tipo difícil, aventurero en paro y mala persona, no carente de...
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