Hombre sin atributos

D e r m a n n o h n e E i g e n s c h a f t e n
R o b e r t M u s i l
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A modo de introducción
1
Accidentes de la consciencia: El enigma de la identidad
Los peatones siempre avanzan por las calles. Maratón de ayer, de hoy, y de mañana. Avance que se prevé automáticamente a diario. El mismo recorrido, el mismo ritmo frenético de un impulso que sólo empuja hacia adelante. Maratónque se conoce precisamente porque no se acepta que llega a ninguna parte.
La multitud no tiene identidad. No tiene movilidad; carece de sentido. Es nube que se desplaza por la inercia de una fuerza colectiva. No conoce la fatuidad que la imanta a la brújula de lo tempestivo. La arrastra la inmediatez de la fugacidad. El reloj mide este extraño movimiento.
He allí, sin embargo, una caterva dehombres con atributos: Los atributos que exige dicha fugacidad. Aptitudes que permiten seguir el paso aunque en cada uno de ellos se anule el individuo. No es de extrañar por ello que a la vuelta de la esquina se haya creado una identidad.
2
El moderno Atlas
Curioso el peso de una nada que subyuga más que una carga. Es, sin embargo, para un hombre liberado del encadenamiento del debercolectivo, el esfuerzo inútil que no siendo más que nada, en sentido trascendente, si oprime el espíritu. De aquí que el hombre de la introversión y del silencio meditativo no soporte el padecimiento de aquel esfuerzo.
Es inmenso el esfuerzo que hace un hombre en la travesía odiseíca que implica sostenerse en la civilización. Esfuerzo más asombroso si se le pensase, una vez se descubre, como esfuerzo denada. Por ello al hombre adocenado le es mejor llevar una caja sin pensar en Pandora.
3
Sobre la poca realidad de un hombre con atributos
La realidad es la representación. Representación de la voluntad humana. Resultante de la voluntad que mueve al hombre y le exige una configuración del mundo una vez se ha pensado en sí y para sí.
Todos llevan en su pensamiento un algo de esa noción derealidad. La burguesía se ha encargado de fijar sus lindes. De aquí la imposibilidad de que un hombre que viviendo en dicha realidad esté exento de permanecer impermeable a dicha enunciación de realidad.
La pregunta: ¿qué hace un hombre que, desmitificando dicha realidad, sólo ve su derrumbamiento? ¿Qué de un hombre que desmintiendo la esfera social que demanda atributos no le concibe sentido ni a ellani a dichos atributos?
4
Expansión descentrada de un acéfalo
El avance de la civilización no puede detener su desencadenamiento. Se le llama el progreso de las ideas.
El avance es innegable. Esta velocidad se puede apreciar ante todo, en todos aquellos que se quedan atrás. Se está ante la necesidad de enrolarse. Por otro lado, mantenerse al ritmo de dicho avance, sobreponerse a los otros,encabezar las exigencias de dicho progreso, es la escala que permite medir el elevado grado que legitima a un hombre como hombre con atributos.
5
Expansión descentrada de un acéfalo II
Las comunicaciones son una consecuencia de este avance. El hombre civilizado vocifera por doquier.
De aquí que sin existir exista la idea de progreso y la certitud de éste: la Civilización del progreso. Laparadoja es extrañeza: En el mundo de las ideas los hombres y ellas se han Encontrado en una común conclusión: son absurdos.
Disparidad, disentimiento, digresiones, incompatibilidad de mundos. La multiplicidad de cerebros niega un punto medio de posible eclecticismo.
Las ideas que hoy aparecen desaparecen mañana. Incoherencias, divagaciones circulares, la rueda ególatra. Vocinglería de ventrílocuos,monsergas, arengas, circunloquios. Se ha alcanzado la medida; El avance descentrado: Sin unidad. Sin orden. Total entropía.
6
De la manada
Síndrome del lobo estepario
Fuera de la escisión del yo, fuera de la negación de sí mismo en un proyectado otro, hay que sumar una tercera enfermedad: el extrañamiento del individuo social ante cada uno de los demás.
La otredad resulta demasiado ajena....