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Con rumbo a Sodoma
Por: Daniel Iván Reyes
www.maestrosbiblicos.com


Pertenezco a una generación de cristianos que conoció a Dios en medio de muchas prohibiciones dentro de la Iglesia. Se nosenseñó que muchas actividades no agradaban al Señor y que por lo tanto no debíamos ni voltear a verlas.

Se nos dijo que el cine no agradaba a Dios, ni la música secular, ni el radio, ni latelevisión, etc. Casi ningún método de entretenimiento quedo fuera del alcance de esta nueva “santa inquisición” cristiana.

Sin embargo, nos dimos cuenta que no era necesario. Al salir de la congregación,todos caminábamos hasta un parque, en el camino algunos conversaban, otros alababan a Dios junto al que cargaba la guitarra que nunca podía faltar y los que se quedaban atrás, era porque se habíandetenido a evangelizar a alguien en el camino.

Ya estando en el parque no era muy diferente. Hablar de Dios, reír, bromear, volver a hablar de lo que Dios ha hecho en nuestras vidas y el mismo final decasi siempre: un grupo de jóvenes tomados de las manos formando un círculo y orando y cantando.

¿Te digo algo? Fue genial! Era un ambiente donde Dios se manifestaba y podíamos conocerlo.

Luego,con el paso del tiempo, “descubrimos” que el cine no es pecado, ni la televisión, ni muchas de las actividades que nos prohibieron. Por lo tanto, comenzamos a abrirles un espacio en nuestras vidas, alprincipio de forma selectiva pero con el paso del tiempo, comenzamos a “comer” de todo. Con disparates, con imágenes eróticas, con maldiciones a Dios, con homosexuales y de pronto ya no nos sentimosincómodos con ello.

Me recuerda tanto a Lot. Se le hizo fácil quedarse a vivir “cerca” de Sodoma y cuando menos pensó ya estaba viviendo en ella. ¿Alguna vez tu mismo te has sorprendido viviendo enSodoma o comportándote como sus habitantes? Si tu respuesta es sí, quizá estés siendo muy complaciente contigo mismo.

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