HOMENAJE A CLEMENTE ZABALA

HOMENAJE A CLEMENTE ZABALA. RECUERDOS DEL SABIO EN LA PENUMBRA
Fue el primer gran maestro de García Márquez en el periodismo. Nació en San Jacinto (Bolívar), en 1889, y falleció de una afección cardiaca en Cartagena en 1963, a los 74 años de edad.
9 de enero de 2009
Uno de los pocos recuerdos que se mantiene con absoluta claridad en la mente de Silvia María Zabala, es la imagen de una de laspartidas de su tío, Clemente Manuel, de San Jacinto a Bogotá.
Era a principios del siglo anterior, y el bisoño provinciano se marchaba para la capital con un montón de ideas revoloteando su cabeza para ponerlas al servicio de la patria como el gran abogado que pretendía ser.
Su sobrina, hoy de 102 años de edad y aquejada por los estragos de la vejez, casi brinca de entusiasmo cuando se le preguntapor su familiar, quizás el más ilustre personaje que ha brotado en la tierra de la hamaca, donde han sobresalido otros de gran peso nacional como Toño Fernández y los gaiteros, Adolfo Pacheco, Andrés Landeros, Germán Bustillo Pereira, entre otros.
Su voz se aclara cuando habla de él, sus gestos son más expresivos, una estela de luz se observa en sus pequeños ojos rasgados (como los de ClementeManuel), a pesar de que tiene varios años que lo único que percibe con ellos son sombras oscuras.
Dice que era una mula blanca, grande, de propiedad de la entonces pudiente familia Zabala, en donde cargaban los libros que el joven intelectual se llevaba para la capital del país.
"Tenían que irse por el camino de Las Palmas, para llegar a Jesús del Río y allí embarcarse en un buque de vapor", señala laanciana mujer.
En su viaje de partida lo acompañaba otro de los pudientes del pueblo, Benedicto Barraza, 'Don Bene', quien llegó a ocupar un escaño en la asamblea del Viejo Bolívar, cuando en esa época un provinciano no tenía ninguna posibilidad de escalar a esas posiciones.
Pero lo mejor era cuando regresaban. Una banda de músicos y los primeros gaiteros del pueblo los esperaban y acompañabanpor todo el camino, en una travesía de varias horas de a pie, pero que se mitigaba con la música y el ron. "Era una fiesta tan grande como la patronal", recuerda.
EN SAN JACINTO
Antes de convertirse en la figura prominente que fue, Clemente Manuel Zabala Contreras, era un muchacho introvertido, pero no huraño, que le gustaba escuchar la música de gaitas en el patio de la casona de sus padres, en lacalle La Fuente, de su San Jacinto natal.
Junto con otros personajes del pueblo, como Manuel Quiroz, Jorge Arrieta, Guillermo Martínez, entre otros, formaba el jolgorio en el patio del caserón familiar.
Su otro familiar vivo, y quien lleva el mismo nombre: Clemente Zabala, recuerda que en esas fiestas siempre había grupos de gaitas.
"A mi tío le gustaba mucho la cerveza, él no tomaba ñeque ni ronblanco", expresa.
Años más tarde, cuando ya Clemente Zabala era un periodista de categoría y trabajaba como jefe de redacción de 'El Universal' de Cartagena, el sobrino lo iba a visitar y a llevarle ñame y queso, que era la comida de su predilección.
"Yo iba a buscarlo al periódico y él me decía que lo esperara en una tienda del mercado público (hoy centro de convenciones), donde llegaba todos losdías a tomar cerveza. Allí, me preguntaba por la familia y siempre mandaba plata", recuerda Zabala de su tío.
Los testimonios de los amigos de Zabala, recordados ahora por sus familiares cercanos, dan cuenta de que en realidad aquellas parrandas con gaitas eran unas especies de tertulias literarias y políticas, que el ya curtido periodista hacía cada vez que podía viajar a su pueblo.
Esas jaranastambién sirvieron para que Zabala conociera de cerca el talento de los gaiteros, especialmente de Toño Fernández, a quien consideraba un genio del verbo.
Los hermanos Zapata Olivilla, cuando estaban en busca de un grupo folclórico de categoría para que los acompañara en un viaje por Europa y Asia, no dudaron de la palabra del maestro Zabala, entonces jefe de redacción de 'El Universal', quien...