Homicidio En El Conflicto Armado Colombiano
Páginas: 5 (1074 palabras)
Publicado: 10 de agosto de 2011
HOMICIDIO EN EL CONFLICTO ARMADO COLOMBIANO
Aunque vivamos en un país que se niega a reconocer el conflicto armado, porque de esta manera tendría que redimensionar políticamente no sólo intereses, sino una tradición histórica que ha hecho de la violencia un elemento cotidiano con el que se suceden las generaciones de colombianos que no han encontrado momentos de paz demasiado duraderos a lolargo de estos dos siglos de República; se debe señalar que quizás en Colombia, la guerra (se enmarque dentro del concepto que se enmarque), sí es una fiesta, tal como nos lo había advertido Estanislao Zuleta, y esto se comprueba en esas extrañas y demenciales formas de producir la muerte, que ha llegado a niveles escabrosos como los de tocar instrumentos musicales mientras se cometen las masacres,o al colmo de que un buen porcentaje de colombianos aceptan llevar un “paraquito en su corazón” (encuesta realizada por la revista Semana), demostrando que estaban de acuerdo con esa toma del país a sangre y fuego, que fue cooptando el Estado convirtiéndolo en parte de un proyecto de instauración de las mafias en el poder, y que por supuesto no daba cabida a los Derechos Humanos y mucho menos alas normas del Derecho Internacional Humanitario, y que incluso ha permitido que los agentes del Estado actúen violando los tratados internacionales que buscaban humanizar la guerra y civilizar el conflicto (si es que esto es posible).
En este contexto es en donde cobra importancia el Derecho Internacional Humanitario y donde se dimensiona la importancia de organismos internacionales“civilizados”, que analizan, reflexionan, denuncian y juzgan los desmanes de los frentes de poder en una guerra, en un país que se niega a entrar en la Modernidad democrática: en donde se supone que la razón está por encima de la violencia y de la muerte.
En una guerra siempre es la población civil la que se ve más afectada; la población civil termina convirtiéndose en la víctima, y en ocasiones en el blancodirecto de las confrontaciones; en las áreas rurales esto genera desplazamiento forzado, y esto por supuesto genera más inseguridad, más pobreza y más indignidad. Ya son miles los asesinados y desaparecidos, y millones los desplazados y pobres.
En cuanto el homicidio, tanto el artículo 3 común de los convenios de Ginebra de 1949, como el inciso a) del artículo 4.2 del protocolo II de 1977,prohíben: “los atentados contra la vida, especialmente el homicidio en todas sus formas”, de todas las personas que no participen directamente en las hostilidades, incluidos los miembros de las fuerzas armadas que hayan depuesto las armas y los que hayan quedado fuera del combate por enfermedad, herida, detención o por cualquier otra causa.
El estatuto de la Corte Penal Internacional considera queson crímenes de guerra en relación con los conflictos armados no internacionales, las violaciones graves del artículo 3 del señalado convenio de Ginebra de 1949. También las amenazas de realizar atentados contra la vida, en particular el homicidio, que no sólo comprende los casos de asesinato, sino también los de omisión internacional que puedan ocasionar la muerte.
En el ámbito del DerechoInternacional de los derechos humanos, el derecho a la vida es inderogable, conforme a los artículos 4 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 27 de la convención Americana sobre Derechos Humanos. En este sentido, podemos ver que existe similitud entre los derechos humanos y el derecho internacional humanitario en cuanto a la inderogabilidad del derecho a la vida.
En el casocolombiano, el artículo 135 del Código Penal tipifica el homicidio en persona protegida: “El que, con ocasión y en desarrollo de conflicto armado, ocasione la muerte de persona protegida conforme a los Convenios Internacionales sobre Derecho Humanitario ratificados por Colombia, incurrirá en prisión de treinta (30) a cuarenta (40) años, multa de dos mil (2.000) a cinco mil (5.000) salarios...
Aunque vivamos en un país que se niega a reconocer el conflicto armado, porque de esta manera tendría que redimensionar políticamente no sólo intereses, sino una tradición histórica que ha hecho de la violencia un elemento cotidiano con el que se suceden las generaciones de colombianos que no han encontrado momentos de paz demasiado duraderos a lolargo de estos dos siglos de República; se debe señalar que quizás en Colombia, la guerra (se enmarque dentro del concepto que se enmarque), sí es una fiesta, tal como nos lo había advertido Estanislao Zuleta, y esto se comprueba en esas extrañas y demenciales formas de producir la muerte, que ha llegado a niveles escabrosos como los de tocar instrumentos musicales mientras se cometen las masacres,o al colmo de que un buen porcentaje de colombianos aceptan llevar un “paraquito en su corazón” (encuesta realizada por la revista Semana), demostrando que estaban de acuerdo con esa toma del país a sangre y fuego, que fue cooptando el Estado convirtiéndolo en parte de un proyecto de instauración de las mafias en el poder, y que por supuesto no daba cabida a los Derechos Humanos y mucho menos alas normas del Derecho Internacional Humanitario, y que incluso ha permitido que los agentes del Estado actúen violando los tratados internacionales que buscaban humanizar la guerra y civilizar el conflicto (si es que esto es posible).
En este contexto es en donde cobra importancia el Derecho Internacional Humanitario y donde se dimensiona la importancia de organismos internacionales“civilizados”, que analizan, reflexionan, denuncian y juzgan los desmanes de los frentes de poder en una guerra, en un país que se niega a entrar en la Modernidad democrática: en donde se supone que la razón está por encima de la violencia y de la muerte.
En una guerra siempre es la población civil la que se ve más afectada; la población civil termina convirtiéndose en la víctima, y en ocasiones en el blancodirecto de las confrontaciones; en las áreas rurales esto genera desplazamiento forzado, y esto por supuesto genera más inseguridad, más pobreza y más indignidad. Ya son miles los asesinados y desaparecidos, y millones los desplazados y pobres.
En cuanto el homicidio, tanto el artículo 3 común de los convenios de Ginebra de 1949, como el inciso a) del artículo 4.2 del protocolo II de 1977,prohíben: “los atentados contra la vida, especialmente el homicidio en todas sus formas”, de todas las personas que no participen directamente en las hostilidades, incluidos los miembros de las fuerzas armadas que hayan depuesto las armas y los que hayan quedado fuera del combate por enfermedad, herida, detención o por cualquier otra causa.
El estatuto de la Corte Penal Internacional considera queson crímenes de guerra en relación con los conflictos armados no internacionales, las violaciones graves del artículo 3 del señalado convenio de Ginebra de 1949. También las amenazas de realizar atentados contra la vida, en particular el homicidio, que no sólo comprende los casos de asesinato, sino también los de omisión internacional que puedan ocasionar la muerte.
En el ámbito del DerechoInternacional de los derechos humanos, el derecho a la vida es inderogable, conforme a los artículos 4 del Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, y 27 de la convención Americana sobre Derechos Humanos. En este sentido, podemos ver que existe similitud entre los derechos humanos y el derecho internacional humanitario en cuanto a la inderogabilidad del derecho a la vida.
En el casocolombiano, el artículo 135 del Código Penal tipifica el homicidio en persona protegida: “El que, con ocasión y en desarrollo de conflicto armado, ocasione la muerte de persona protegida conforme a los Convenios Internacionales sobre Derecho Humanitario ratificados por Colombia, incurrirá en prisión de treinta (30) a cuarenta (40) años, multa de dos mil (2.000) a cinco mil (5.000) salarios...
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