Homilia
Sábado 28 de Febrero del Año del Señor, 2012
Os 2, 14. 19-20
Filipenses 3:7-14
Juan 15: 9-16
Queridos hermanos sacerdotes; querida Madre General, __________________________________; queridas Hermanas de la Caridad de Santa Maria; querida Hermana Roberta que hoy te consagrasnuevamente al Señor profesando tus votos perpetuos en tu congregación, la de las Hermanas de la Caridad de Santa María; queridas familias, muy especialmente la familia de la hermana Roberta, queridos hermanos y hermanas:
Doy gracias a Dios por poder estar hoy aquí con ustedes en esta fiesta especial, fiesta de la Iglesia entera, pues tu has tenido el atrevimiento que siempre da la gracia de Dios_ deconsagrar sus vidas a Dios en un servicio incondicional a todos los hombres, con el deseo de ser en medio de este mundo punto de encuentro con Dios, referencia permanente de su presencia en la medio de la historia, presencia maternal de un Dios que quiere seguir dándose a conocer a los hombres y tomar rostro en medio de esta mundo, a fin de que todos los hombres puedan contemplar las maravillas deDios.
La solemne profesión perpetua en vuestra Congregación, es la explicación de una bella historia protagonizada por Dios con cada una de ustedes.
¡Qué historia maravillosa ha ido realizando Dios contigo, querida hermana! ¡Qué acompañamiento consentido por ti hizo Dios a través de tu vida hasta llegar este momento que aquí y ahora estamos viviendo todos! Ha sido algo singular y único.Dios, contigo que hoy profesas los votos perpetuos, ha esculpido, con su gracia y con su amor la más bella obra de arte que uno se pueda imaginar, pues con su gracia y amor te ha dado un corazón nuevo. Sí, un corazón nuevo.
Un día, que seguramente tu conservas en tu memoria, te llamo y te hablo en lo mas profundo de tu vida, de tal manera que se hicieron realidad en ti sus palabras «Pero yo voya seducirla, para llevarla al desierto y hablarle al corazón». ¡Qué obra más bella realizó Dios contigo!
Frente a todas las seducciones que tiene este mundo y tras las cuales van tantos hombres y mujeres, Dios ha tenido contigo una gracia especial: no ha querido que fueras seducida por este mundo, sino que El mismo ha querido seducirte, y su persona te impresiono que tu te dejaste seducirpermitiéndole que el te hablara en el corazón.
Y en esa conversación con Dios, tomaste la decisión mas grande que un ser humano puede realizar: poner toda la vida al servicio de Dios y desde Él al servicio de los hombres.
¡Qué amor tan grande te ha manifestado Dios mismo!
¡Qué manera de contar con tu vida para llevar a plenitud su obra!:
«Yo te haré mi esposa para siempre, mi esposaenjusticia y en derecho, en gracia y amor; y te haré mi esposa en fidelidad, y tú
conocerás a Yahvé».
Roberta, nunca olvides lo que Dios hizo contigo: te ha elegido para ser para Él. Por eso, la dedicación fundamental de tu vida ha de ser para Él. Solamente desde Él, podrás ser y hacer. Solamente desde Él mantendrás la dirección clara de tu vida.
Solamente desde Él tienes la seguridad de quesirves a los hombres y mujeres de este mundo a través de la Congregacion de las Hermanas de la Caridad de Maria. Por eso, centrar la vida en Él, ha de ser en tu existencia la gran tarea y el compromiso fundamental. Asi es que la consagración en la vida religiosa adquiere aquí el sentido y la profundidad más bella.
¿A qué tarea te llama Dios cuando te pide que hagas una consagración perpetua en tuvida?
¿Cuál va a ser vuestro trabajo fundamental? Te lo ha dicho Jesus mismo en su Evangelio. El te ha llamado a permanecer en su amor guardando sus mandamientos, amando a tu prójimo como él te ha amado y a dar la vida por tus hermanos a través de tu ministerio como Hermana de la Caridad de Santa María.
Esta es vuestra tarea, queridas hermana Roberta, predicar, ser testiga de palabra y de...
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