Homo Faber
HOMO FABER
Capítulo II
A través de las edades, de una en una, el matiz va progresando.
Algo va a estallar ahora sobre la Tierra juvenil. ¡La Vida! ¡He aquí la Vida!
Teílhard de Chardin
EL CONOCIMIENTO CIENTIFICO NATURAL DEL HOMBRE
Dentro de las concepciones antropofilosóficas, existe la idea naturalista del hombre que responde a la actitud científico-natural, donde convergenlas corrientes intelectuales del Evolucionismo, del Positivismo, y del Pragmatismo, las cuales coinciden en considerar al hombre como Homo Faber.
Esta doctrina empieza por negar una “facultad racional” separada y específica en el hombre: no hay entre el hombre y el animal diferencias de esencia: sólo hay diferencias de grado. Según esta teoría, en el hombre actúan los mismos elementos, lasmismas fuerzas y leyes que en todos los demás seres vivos, sólo que con consecuencias más complejas.
Las expresiones de alma y espíritu han de comprenderse por los instintos, las sensaciones y sus derivados genéticos. El llamado “espíritu pensante”, la facultad de “voluntad central” y de proponerse fines, los valores y las valoraciones, el amor espiritual, y, por ende, las obras de estosagentes, que conforman la Cultura, son, para la concepción naturalista simplemente Epifenómenos1 tardíos.
Así, pues, para esta concepción, el hombre no es en primer término un ser racional, un Homo Sapiens, sino un animal de instintos: todo aquello que el hombre designa como pensamientos, voluntad, actos emocionales superiores - Amor - en el sentido del puro bien, todo eso es simplemente unaespecie de “idioma de señales que cambian entre sí los impulsos instintivos”, unos signos que representan las fundamentales constelaciones de los instintos y sus correlatos perceptivos.
El hombre no es más que un ser viviente especialmente desarrollado. Eso que llamamos “espíritu”, “razón”, no tiene un origen metafísico propio y separado, no posee una regularidad elemental, autónoma,correspondiente a las leyes del ser, sino que representa una evolución prolongada de las mismas facultades psíquicas superiores que ya encontramos en los monos antropoides, un perfeccionamiento de la “inteligencia técnica”, de esa inteligencia superior a todas las leyes de asociación, como también al instinto rígido, hereditario, que, por ejemplo, en el chimpancé, consiste en la facultad de adaptaciónactiva a nuevas situaciones atípicas, sin previos tanteos y pruebas, por simple anticipación de las estructuras reales en el mundo circundante.
Dicha inteligencia técnica tiene por finalidad la satisfacción, por esa vía mediata y siempre mediata, de los mismos instintos fundamentales que en la especie y en el individuo, pertenecen también al animal. A esa inteligencia técnica son atribuidoscorrelatos unívocos en las funciones del sistema nervioso, como a todos los demás procesos y nexos psíquicos: en efecto, el espíritu es aquí considerado tan sólo como una parte de la Psique, del lado interior de los procesos vitales. Eso que llamamos “conocimiento” no es sino una serie de imágenes, cada vez más ricas, que se interponen entre el estímulo y la reacción del organismo, yrespectivamente también “signos” de las cosas, fabricados por nosotros mismos, y empalmes convencionales de dichos signos. Aquellas imágenes, series de signos y sus formas de enlace, que conducen a reacciones victoriosas, favorables a la vida en el mundo circundante, permitiéndonos alcanzar, mediante nuestros movimientos, el fin primario del instinto, quedan fijadas cada vez más sólidamente en elindividuo y en la especie. Llamamos «verdaderos» a esos signos y sus empalmes, cuando provocan el éxito de las reacciones favorables a la vida. Los llamamos “falsos” cuando no lo provocan.
La teoría más antigua de la creación orgánica se halla contenida en el Antiguo Testamento: Dios hizo el mundo y los seres vivos que lo habitan en seis días, siendo el hombre el último creado. Fundadas en esta...
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