Hondonada
Desde abajo de las tumbas
crecieron las raíces
de una noche a truenos y lluvia
de pensamientos tristes
a caído el pensador, pendiente
a la mirada de su muerte
con sus manos secasse arrancó el dolor cayendo ausente,
con lágrimas frías
y abriendo su boca de sed
por el espectro de la ausencia en su cuerpo
temeroso, flotante, inerte
en el habita de su espacio
mira lacondena de los llantos asotantes
que dejaron marcas en sus sábanas blancas
del horizonte viejo
de cruces y riachuelos
que empapaban su delicado cuerpo.
¡OH!, Dios, cierro su boca, miro sus ojos
yacariciando sus pesadas manos
lo siento en los campos inmensos
de su vida pasada
y mi sangre se va con su cuerpo
y mi llanto se va en su pecho
y mi hermano se va con el dolor
de esta, mi existencia.Siento sus manos gruesas
en le descaso de mi andar,
la sonrisa de sus labios
y su mirada pícara
en cada rincón de la oscuridad
y a cada paso su luz
detrás de mi espalda
que desaparece como sino pasara,
pero la siento, la siento
Y esta presente.
Como recuerdo los callejones escalofriantes
altos, viejos y mi yo interior
cabizbajo pasando envuelto
en las almas recientes
de lashoras cortas,
que mataron sus cuerpos,
recuerdo buscaba impaciente su presencia
y su presencia me traicionó de repente,
fueron testigos mis húmedos ojos
que cerrarlos no podía
y ahogándose sufríanfueron mis piernas temerosas y temblantes,
ellas no respondían al peso de su traición
¡Jesús! devuelve su interior
desvanece mis fuerzas
ahogando mi cuerpo en esta tristeza
arrebata mi luz yponla en sus sueños
quiero ver sus ojos abrir
y que nuestras miradas se encuentren
quiero ver sus labios mover
y que sus palabras sean difusas a mis preguntas
quiero sentir sus manos tocar lasmías
Y que ahora abracen mi ausencia.
he caído en la hondonada
como un difunto
Por la traición que ha sido perdonada.
¡Hermano! todavía diviso la escena
de los últimos suspiros de tu vida...
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