Honduras

 Mi experiencia en Honduras es una de aquellas que cambio mi vida, todo comenzó cuando me uní a “Students Helping Honduras” en el semestre pasado. SHH es una organización que se encarga de construirescuelas en Honduras para gente de bajos recursos. Me uní porque me alegra ayudar a las personas menos afortunadas, me pareció una buena oportunidad para ser una miembro activa de JMU y podríapracticar mi español.
Cuando llegué a San Pedro de Sulas, Honduras, fui recibida amablemente por los organizadores y sentí que estaba en el lugar correcto. Después nos llevaron en autobús al hotel LaCascada, ubicado en El Progreso. El hotel estaba muy acogedor, tenía hamacas para ver las estrellas, una alberca y tenía todas las comodidades necesarias. Después de instalarnos en nuestras habitaciones,bajamos a cenar. Al terminar tuvimos una junta y discutimos los horarios de la semana y las expectativas de nuestro comportamiento.
Nos despertamos a las seis, desayunamos y fuimos a la aldeaDelicias del Sur, donde trabajaríamos el resto de la semana. Cuando llegamos, los locales tuvieron una ceremonia de bienvenida. Una señora dirigió un rezo para nosotros, después nos mostraron un arco deglobos y los poncharon. En seguida, nos mostraron las casas y la escuela antigua. Al terminar el recorrido, los niños nos llevaron de excursión alrededor. Mientras caminábamos empecé a hablar con losellos y conocerlos. Me pareció tierno que uno de los niños, Lester, se “enamoró” de mi a primera vista y me preguntó si quería ser su novia. Llegamos a las casas de los locales y preparamos la comidapara almorzar. Nos enseñaron como hacer baleadas y pastelitos piña, los cuales son platillos tradicionales de Honduras. Las baleadas consisten de tortillas, frijoles, huevos, aguacate, y plátanosfritos. Estuvieron extremadamente deliciosos. Y como dicen que lo mejor es para final, nos trajeron pastelitos de piña recién hechos. Cuando probé el primer bocado y el relleno de jalea de piña escapó...