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El cine romantico

Una buena película romántica está compuesta de pequeños detalles. Aquellos que a veces nos emocionan  y que incluso no todo el mundo percibe, porque de algún modo conectan  con nuestras vivencias o nuestros deseos personales. Por eso, para algunos es romántica una película que para los demás no lo es. Una palabra, un gesto, una secuencia, puede convertirnos una película enromántica y hacer que no podamos olvidarnos de ella.

“De repente parece más joven” le dice Celia Johnson a Trevor Howard  en Breve encuentro (Brief encounter. David Lean, 1945). Acaban de conocerse. Están tomando un café mientras esperan que lleguen sus trenes para volver a casa con sus familias.  Conversan de manera aparentemente intrascendente, y de pronto ella le dice esta frase: “De repenteparece más joven”. Se la dice sin venir a cuento, con aire fascinado. Sin darse cuenta, interrumpe la conversación  para soltarla. Le brillan los ojos. Él la mira. “¿Lo parezco?” . Ella responde “Casi como un niño pequeño”. “¿Qué le ha hecho decir eso?”, pregunta él con una sonrisa en los labios. “No lo sé…sí, lo sé”. “Dígamelo”. Entonces ella se da cuenta inconscientemente de lo que está pasando yvuelve a la realidad: “Oh, no…no podría, de veras…Estaba usted hablando de las minas de carbón…” . Es en ese pequeño momento, donde vemos el principio del enamoramiento. Un pequeño detalle dentro de toda la película. Un pequeño detalle dentro de todos los miles de detalles que la componen, pero que para mí es uno de los que la hacen grande. Algo cotidiano, trivial, nos está contando cómo dospersonas desconocidas, sin esperarlo ni buscarlo vivirán una de las historias de amor más bellas del  cine.
 

En Breve encuentro el amor surge de manera inesperada.
Muchas veces una película no pertenece al género romántico y sin embargo lo que más recordamos de ella es su romanticismo. Éste es el caso de Laura (íd. Otto Preminger, 1944), una película policíaca en la que un detective, Mc Pherson,se enamora de Laura, la víctima del asesinato que está investigando. No puede dejar de mirar su retrato colgado sobre la chimenea, leer todas sus cartas, sus diarios, abrir sus armarios, tocar sus ropas, oler sus perfumes... Escuchamos la maravillosa melodía de David Raksin mientras él se va obsesionando cada vez más con la muerta hasta que una noche bebe más de la cuenta, se recuesta en un sofáy se queda dormido. Clic, clack. Alguien abre la puerta y entonces aparece ella, con un impermeable amarillo –sé que la película es en blanco y negro, pero siempre quise pensar que era amarillo–. Él se levanta y se frota los ojos pues no puede creer lo que está viendo y con la voz entrecortada por la emoción dice: “Usted es Laura…Laura Hunt…”. Más allá de toda la trama detectivesca, siempre nosquedará la duda de que todo lo que ocurre a partir de ese momento en la película no sea sino el sueño de un hombre enamorado. 
Entorno a la obsesión romántica hay otras grandes películas como Vértigo (íd. Alfred Hitchcock, 1958). De nuevo la fascinación por alguien al que se cree muerto y el empeño en recobrarlo. La obsesión enfermiza de Scottie Ferguson por Madelaine le llevará a intentarrecrearla a través de Judy. Siempre recordaremos ese momento en que ésta sale del baño reconvertida en Madelaine, envuelta en un halo de luz verde, como una aparición, avanzando lentamente hacia Scottie. “¡Cuánto te he añorado, Madelaine!”.
¿Y que decir de Carta de una desconocida (Letter from an unknown woman. Max Ophüls, 1948)? La historia de una mujer cuya vida ha girado siempre alrededor de un hombredel que ha estado enamorada desde niña, desde que con mirada tímida, le abría la puerta del portal de su casa. Él, un pianista de éxito, jamás reparó en ella, tan sólo una noche en la que fue una más de sus muchas aventuras. Y ahora, años después, este músico acaba de leer la carta de esa mujer que no recuerda y que le ha amado toda su vida hasta la muerte. En uno de esos momentos irrepetibles...