Hora santa
De la Carta del Apóstol Santiago (3, 13‐18)
Hermanos míos, ¿hay alguno entre ustedes con sabiduría y experiencia? Si es así, que lo demuestre consu buena conducta y con la amabilidad propia de la sabiduría. Pero si ustedes tienen el corazón amargado por envidias y rivalidades, dejen de presumir y engañar a costade la verdad. Esa no es la sabiduría que viene de lo alto; ésa es terrenal, irracional, diabólica; pues donde hay envidias y rivalidades, ahí hay desorden y toda clasede obras malas. Pero los que tienen la sabiduría que viene de Dios son puros, ante todo. Además, son amantes de la paz, comprensivos, dóciles, están llenos demisericordia y buenos frutos, son imparciales y sinceros. Los pacíficos siembran la paz y cosechan frutos de justicia. Palabra de Dios. Creo, Señor Jesús, que tú eres el Príncipede la Paz, que tú has derribado el odio que separaba judíos de paganos, libres de esclavos, creyentes de no creyentes. Tú eres quien ha derribado el muro de separación,el muro que enfrentaba a los pueblos, razas, lenguas, culturas y religiones. Tú eres quien nos ha reconciliado con el Padre y entre nosotros, como hermanos, destruyendoel poder del pecado: odio, rivalidad, venganza, ira… Tú has dado muerte a la muerte, resucitando a la Vida nueva, Vida Eterna. Gracias, Jesucristo. Tú has sembrado encada uno de nosotros, los que creemos en Ti, semillas de eternidad. Tú nos llamas a participar de tu Eternidad, de la Eterna Bienaventuranza en el cielo, donde la paz seráduradera para siempre. Pero, mientras peregrinamos por la tierra, nos anticipas tu Vida divina en la Eucaristía y en el perdón de los pecados por tu misericordia. Amén.
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