horacio castillo

Rioja Nelson – Salum Tomas – Molina Federico
Actividad 1
Horacio Castillo
fue un poeta, ensayista y traductor argentino. Fue también miembro de número de la Academia Argentina de Letras y correspondiente de la Real Academia Española. Realizó diversas traducciones del griego. Se recibió de abogado en la Universidad de La Plata.
OBRAS
Su obra fue traducida a varios idiomas, comoel francés, inglés, portugués e italiano.
Descripción (1971, poesía)
Materia acre (1974, poesía)
Tuerto rey (1982, poesía)
Alaska (1993, poesía)
Los gatos de la Acrópolis (1998, poesía)
Cendra (2000, poesía)
Música de la víctima y otros poemas (2003, poesía)
Mandala (2005, poesía)
La casa del ahorcado (reúne su obra poética de 1974-1999) y Por un poco más de luz (reúne su obra poética de 1974-2005).PREMIOS Y RECONOCIMIENTOS
1988 - Primer Premio Fondo Nacional de las Artes por traducción literaria
1993 - Premio Konex, Diploma al Mérito
2001 - Ciudadano ilustre de La Plata

Actividad 2
HORACIO CASTILLO
Por un poco mas de luz
La poesía de Horacio Castillo siempre nos enfrenta a un límite, a un umbral, más allá del cual empieza el misterio. Esta zona abismal y describecon un pequeño mito su entorno. Limite de nuestro lenguaje social, limite de nuestra capacidad de imaginar, de nuestra sensatez, de la posibilidad de amar y de nuestra existencia, la palabra poética y su don de evocar la realidad de nuestro sueño.
Su voluntad a partir de este umbral histórico, personal, social, convierte a esta poesía en“inquietante”, definió Raúl Gustavo Aguirre. Esta “inquietud” genera en los materiales “eternos” con los que en diversos casos está construida, un “escalofrió nuevo” para nuestras letras. Pero también, y esta es una de sus cimas, digna de ser llamada “resplandores en la noche metafísica” también asevero, acertando, Aguirre. Quiero decir, no persistentemente habitual, intensidad además lograda con unanaturalidad formal que no se reduce al simple hallazgo o iluminación casual.
Castillo crea una poesía como se crea un mundo. Sabe que han existido antes actos fundacionales, arquetípicos, que están dormidos en nuestra sangre. Sabe que debe construir el poema como aquellos antepasados. Sabe que su “persona” debe realizar un ritual para ser admitido. Que la elección puede ser un fracasodel conjuro, que cada palabra es una puerta al infinito. Pero también puede ser al despertar y fin del sueño fundacional.
Uno de los mitos arquetípicos de la poesía de Horacio Castillo es el del viaje. Este recurso, que le permite un movimiento migratorio hacia la tierra imaginativa, se presenta a partir del libro Alaska en la obra del poeta y su gran poema “Dice Eurídice”. Perotambién con sus “navegantes solitarios”, “La casa del ahorcado”, “Tren de ganado”, “Alaska”, “Omphalos”, bastaría citar “Expedición al Everest” (viaje hacia la constatación de la grandeza de la naturaleza en comparación al esfuerzo humano), o un pequeño y gran ritual como el de “Hice un hoyo”. Pero podríamos decir que a partir de Alaska (y esto implica de ningún modo una valoración estética, sinoes más bien una constatación de sentidos) se abre el verso, como el poeta mismo lo dice, a la posibilidad de una “lengua desconocida” y se produce fatalmente una selección.
Quiero decir que a partir de Alaska el espacio poético de Castillo, siempre controlado y medido se expandía y dominada en los libros anteriores. Pero esta “locura” no es más que el efluvio abismaldionisiaco que sopla por las grietas del mundo apolíneo y equilibrado del poeta creador de cosmos, de la”Flor perfecta del equilibrio” y “Mandrágora de la razón”. El dios que estaba en él y que lo abandonaba, dejándolo a ciegas, poco a poco se adueña cada vez más de su canto y le susurra al oído, como aquel demonio familiar de Sócrates, una nueva gnosis. Le susurra que no todo lo real es perverso,...