Horacio Quiroga "La Miel Salvaje"

Páginas: 11 (2745 palabras) Publicado: 25 de septiembre de 2012
Objetivo:
• Definir el concepto de literacidad para desarrollar la competencia lectora que sirve para dar soluciones efectivas a la realidad.
• Aplicar la lectura literal a textos literarios para aprender a leer aspectos cotidianos de la vida.
• Manejar la lectura inferencial para desarrollar la capacidad de leer entre líneas tanto textos literarios como iconográficos.
• Aplicar la lecturainterpretativa en textos literarios para reflexionar sobre situaciones de la realidad y encontrar nuevas soluciones.


Procedimiento:
1. Lee el siguiente cuento de Horacio Quiroga, este autor fue uno de los precursores del cuento latinoamericano como lo conocemos ahora, por ello su importancia, y subraya lo que más te llame la atención.
2. Realiza una lectura literal del cuento y escríbela,para ello identifica los datos necesarios como para explicarle a alguien que no haya leído el texto de qué trata.
3. Investiga sobre la vida del autor y relaciona esta información con la lectura literal que hiciste para realizar inferencias (lectura inferencial). Realiza mínimo diez inferencias, relacionando esta información.
4. Con base en lo leído e investigado, ahora haz una interpretación dela obra, recuerda actualizarlo, es decir, ver lo que tiene de significativo para ti como lector de esta época.



Resultados:
1.-
Horacio Quiroga
La miel silvestre

Tengo en el Salto Oriental dos primos, hoy hombres ya, que a sus doce años, y a consecuencia de profundas lecturas de Julio Verne, dieron en la rica empresa de abandonar su casa para ir a vivir al monte. Este queda a dos leguasde la ciudad. Allí vivirían primitivamente de la caza y la pesca. Cierto es que los dos muchachos no se habían acordado particularmente de llevar escopetas ni anzuelos; pero, de todos modos, el bosque estaba allí, con su libertad como fuente de dicha y sus peligros como encanto.
Desgraciadamente, al segundo día fueron hallados por quienes los buscaban. Estaban bastante atónitos todavía, no pocodébiles, y con gran asombro de sus hermanos menores -iniciados también en Julio Verne- sabían andar aún en dos pies y recordaban el habla.
La aventura de los dos robinsones, sin embargo, fuera acaso más formal a haber tenido como teatro otro bosque menos dominguero. Las escapatorias llevan aquí en Misiones a límites imprevistos, y a ello arrastró a Gabriel Benincasa el orgullo de sus stromboot.Benincasa, habiendo concluido sus estudios de contaduría pública, sintió fulminante deseo de conocer la vida de la selva. No fue arrastrado por su temperamento, pues antes bien Benincasa era un muchacho pacífico, gordinflón y de cara rosada, en razón de su excelente salud. En consecuencia, lo suficiente cuerdo para preferir un té con leche y pastelitos a quién sabe qué fortuita e infernalcomida del bosque. Pero así como el soltero que fue siempre juicioso cree de su deber, la víspera de sus bodas, despedirse de la vida libre con una noche de orgía en componía de sus amigos, de igual modo Benincasa quiso honrar su vida aceitada con dos o tres choques de vida intensa. Y por este motivo remontaba el Paraná hasta un obraje, con sus famosos stromboot.
Apenas salido de Corrientes habíacalzado sus recias botas, pues los yacarés de la orilla calentaban ya el paisaje. Mas a pesar de ello el contador público cuidaba mucho de su calzado, evitándole arañazos y sucios contactos.
De este modo llegó al obraje de su padrino, y a la hora tuvo éste que contener el desenfado de su ahijado.
-¿Adónde vas ahora? -le había preguntado sorprendido.
-Al monte; quiero recorrerlo un poco -repusoBenincasa, que acababa de colgarse el winchester al hombro.
-¡Pero infeliz! No vas a poder dar un paso. Sigue la picada, si quieres... O mejor deja esa arma y mañana te haré acompañar por un peón.
Benincasa renunció a su paseo. No obstante, fue hasta la vera del bosque y se detuvo. Intentó vagamente un paso adentro, y quedó quieto. Metiose las manos en los bolsillos y miró detenidamente...
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