Horacion A La Bandera
Resp. Log. “JACQUES B. DE MOLAY” Nº 436 - Resp. Log. “CADENA ANDINA” Nº 439
C A N T E R A - LOGIA DE INSTRUCCIÓN Or. de Mendoza, 17 de Octubre de 2012 e.v.
Coordinador : VH. José Contreras, Preceptor
BELISARIO ROLDÁN Y LA ORACIÓN A LA BANDERA
Hay voces cuyos ecos perduran más que la figura que lesdió vida. Tal es el caso de la de Belisario Roldán que si bien no alcanzó el brillo de los astros de primera magnitud, su palabra - en verso o prosa - sigue resonando a través del tiempo. Ducho en historia de la literatura o apenas conocedor de ella, podemos recordar los sonoros versos de : “La balada del caballito criollo” o algún párrafo de su recordada “Oración a la Bandera”.
Nació en CapitalFederal el 16 de Septiembre de 1873. Realizó sus estudios preparatorios en el Colegio Nacional, e ingresó en 1889 a la Facultad de Derecho, donde se graduó de abogado en 1895. La Revolución del ‘90 habría de darle oportunidad de hacerse conocer. Ante la plana mayor de la Unión Cívica, en la que figuraban Bartolomé Mitre, Aritóbulo del Valle, Vicente y Lucio Vicente López, Leandro N. Alem y muchosotros prestigiosos estadistas, pronunció Roldán, aún no cumplidos los veinte años, un brillante discurso en la Recoleta con motivo de la inauguración del monumento a los caídos en el movimiento revolucionario.
El que fuera apodado más tarde “Piquito de Oro” por la galanura de su verbo, asombró a todos en aquella circunstancia. Nadie esperaba que aquel jovencito de escasa talla y aspecto pocosolemne manejara el idioma y el pensamiento con tal maestría.
Poco tiempo después lo vemos militar junto a Mitre en las filas de la Unión Cívica Nacional (la Unión Cívica se había dividido y la otra fracción con el nombre de Unión Cívica Radical estaba presidida por Leandro N. Alem). Durante la segunda presidencia de Roca, Roldán es elegido diputado por la Capital Federal. Su elocuencia,justo es confesarlo, no fue puesta en forma coherente al servicio de ningún ideal político determinado, sino que respondió siempre a las inspiraciones de su propia individualidad, aún cuando ello resultara un poderoso y eficiente medio para despertar el entusiasmo y el fervor popular.
Esa aptitud para la oratoria admirable en su forma y bella en su fondo, arrancó el entusiasmo del auditoriotambién en el Viejo Continente. El 23 de Octubre de 1909, al inaugurarse en Francia, en Boulougne-Sur-Mer, el monumento al Gral. San Martín, de los doce discursos pronunciados ninguno asombró tanto como el suyo. En Madrid recibe dos distinciones: Miembro extranjero de la Real Academia Española y el de Comendador de la Orden de Alfonso XII. En Buenos Aires dicta clases en el Colegio Nacional de BuenosAires siendo él quien inauguró la cátedra de Instrucción Cívica. Perteneció a la redacción del diario de la tarde la UNION; ocupó la vicepresidencia de la Asociación Argentina de Autores Dramáticos. Entre sus obras para teatro se destacan: Hacia las cumbres; El rosal de la ruinas; Los contagios; Luz de hoguera; El puñal de los troveros; El mozo de suerte; La niña a la moda, etc.
Roldán,conserva una ingenuidad poco común en hombres de mundo y un desprendimiento tal que gastaba cuanto producía sin el menor sentido práctico, guiado, eso sí, por un exquisito gusto. Adquiría a menudo objetos de arte a precios altísimos, pero no dudaba en venderlos si con el importe de la venta podía solucionar el problema económico de algún amigo o conocido en apuros.
En todas las manifestaciones desu espíritu predomina la poesía. Es que en él, junto al parlamentario de elocuencia perfecta y prodigiosa memoria vivía permanentemente el enamorado, risueño a veces, melancólico y soñador otras, que volcara su inspiración poética en profusas composiciones.
Lo que hemos dicho hasta ahora baste para completar esta semblanza de Belisario Roldán. Como las estrellas que cruzan velozmente, así...
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