Horas santas
2
HORA
SANTA
Después
del
miércoles
de
ceniza
“He
venido
como
mensajero
de
la
verdad
y
de
la
esperanza
a
confirmarlos
en
la
fe,
a
dejarles
un
mensaje
paz
y
de
reconciliación
en
Cristo”.
Juan Pablo
II.
1. EXPOSICIÓN
DEL
SANTÍSIMO
Estación
(el
presbítero
o
diácono)
Señor
Jesús,
Tú
eres
nuestra
paz,
venimos
a
nutrir
nuestra
fe;
en
este
encuentro
de
amor,
donde
te
contemplamos
en
la
Eucaristía
como
el
Dios
vivo
que
nos
acompaña
en
nuestros
gozos
y
esperanzas,
en
nuestros
dolores
y
miedos.
Al
contemplarte
nos
transformas
desde
nuestro
interior
y
nos
haces
descubrir
que
nuestra
esperanza
es
más
fuerte
que
nuestros
miedos.
(Padrenuestro,
Avemaría,
Gloria
y
canto)
Señor
Jesús,
Tú
eres
nuestra
paz;
Eres
nuestro
consuelo
en
el
sufrimiento,
llénanos
de
tu
amor,
de
tu
fuerza,
de
tu
compasión,
de
tu
perdón.
Queremos
superar
nuestros
miedos
y
abrirte
las
puertas
de
nuestro
corazón,
queremos
ser
mensajeros
de
tu
paz.
(Padrenuestro,
Avemaría,
Gloria
y
canto)
Señor
Jesús,
Tú
eres
nuestra
paz,
Eres
nuestro
compañero
en
el
camino;
Luz
radiante
que
ilumina nuestra
oscuridad;
Lámpara
que
alumbra
nuestro
camino.
Eres
Tú
quien
das
valor
a
nuestro
espíritu,
para
vivir
con
esperanza,
y
sacudirnos
el
yugo
del
miedo.
(Padrenuestro,
Avemaría,
Gloria
y
canto)
Oración
3
Canto:
En Jesús
puse
toda
mi
esperanza.
(Ver
anexo)
Señor,
Padre
Santo
que
en
Jesucristo,
tu
Hijo,
presente
realmente
en
la
Eucaristía,
nos
das
el
testimonio
más
grande
de
la
fidelidad
de
tu
amor
te
pedimos
que
nos
concedas
en
esta cuaresma,
por
la
oración,
el
ayuno
y
la
limosna,
que
la
escucha
atenta
de
tu
Palabra
ilumine
nuestras
vidas
para
que
no
tengamos
miedo
de
abrir
las
puertas
de
nuestro
corazón
a
Cristo,
y
así;
sepamos
sobrellevar
los difíciles
momentos
marcados
por
el
dolor
y
el
sufrimiento
y
podamos
perseverar
como
hijos
tuyos
dando
testimonio
de
tu
amor.
Por
nuestro
Señor
Jesucristo,
tu
Hijo,
que
vive
y
reina
contigo
en
la
unidad
del
Espíritu
Santo
y
es Dios
por
los
siglos
de
los
siglos.
Amén.
Adoración
personal.
1. LECTURA
ORANTE.
Del
profeta
Joel
2,12
«Esto
dice
el
Señor:
“Todavía
es
tiempo
conviértanse
a
mí
de
todo
corazón
con
ayunos,
con
lágrimas...
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