hotel caribe

De “Tierra Floja” al emporio turístico

Venturas y desventuras de Boca Grande
Esto fue en el mes de enero, 1533 (“el mes llamado para las dos cabezas de Janus”, en el verso de Juan de Castellanos), y las brisas típicas de aquel tiempo en el año de las aguas pacíficas onduladas de cierta bahía caribe. El amplio y generoso canal después llamado, adecuadamente, “Boca Grande” ha abierto sus dosenormes brazos desde el inicio del tiempo para revelar a “las estrellas estupefactas” aquellas aguas que nuestro Rubén Daría ha deseado “nunca reflejarlas como velas blancas”. Sin embargo, hacían reflejarlas, de la misma forma en que las innumerables bahías y las entradas de este hemisferio asombrado primero reflejaron las fortalezas flotantes en las cuales los semidioses barbados llegaron desde eldesconocido y alterado destino de un puñado de años de un continente entero.
Ciertamente lo que luego después se conocería como la bahía de Cartagena no fue la excepción a lo que había ocurrido a lo largo del Nuevo Globo desde una memorable mañana de 1492. Sus aguas, naturalmente, aún no habían sido humilladas por los artefactos misteriosos de aquel amanecer de octubre que incesantemente habíaconvergido a las costas indias. Pero la invasión no fue lo único que ocurrió. Todos nosotros tenemos que creer que el mar, en contra de las palabras de Borges, fue luego “azur, como si hubiese descendido de los cielos”. Y esta fue la ruta que llevó Pedro de Heredia y sus compañeros de armas hacia la plácida cala que ponen antes de ellos. Sobre esta líquida superficie fueron abiertos los primerossurcos por “un barco, dos carabelas, y un esquife con ciento cincuenta hombres y veintidós caballos” que jubilosamente navegaron a través de la puerta abierta de Boca Grande y que alcanzaron la isla, posiblemente la misma península que recibió el nombre de Punta de Icacos. En otras palabras, nosotros podríamos presumir que Don Pedro de Heredia y sus guerreros fueron los primeros invitados de un HotelCaribe el cual había vivido en el vacío antes de su construcción por siglos.
Lo épico de Heredia
Don Pedro de Heredia fue caracterizado en cada aspecto de la construcción cultural y humana como el conquistador español en el siglo dieciséis. Nació en las afueras de Madrid en una fecha no determinada, fue un aventurero y un peleador desde temprana edad. Fiel a su vocación, una noche fatal luchósolo, sin ayuda, contra seis canallas a quienes él los colocó a volar con la punta de la espada, aunque en un alto precio particular: su nariz. Las manos expertas – en aquellos días – de un cirujano compuso pobremente el apéndice nasal, y nuestro peleador (peleón) de poca nariz fue tras los autores de su lesión, a quienes él recordaba bien. Los encontró y apuñaló a tres de los seis, dándolesdescanso lo cual fue tan repentino como eterno. Lógicamente, Don Pedro apenas había enfundado su espada contra todos sus guardias y alguaciles quienes se tomaron el trabajo de persuadirlo, seguro de sus pistas en el nombre de la justicia. Pero Heredia no se desalentó. Allí, muy lejos, en el otro lado del temeroso mar, fue las Indias con su útil promesa de metales preciosos, poder, y honor, todos de loscuales fueron entonces impensables en los reyes de la península española.
Así, él se apresuró anticipadamente de la mano de la justicia y, junto con su hermano mayor, Alonso, abordaron el primer galeón disponible que encontró. Al llegar a Santo Domingo, Alonso se desplazó a Guatemala y Pedro permaneció, al principio la vida del país tenía una calma y paz en el cual, claramente, no estaba acordecon su espíritu guerrero y audaz. Como una consecuencia, se fue a Santa Marta, donde él se convirtió un segundo para el gobernador Pedro Badillo y tomó parte en incursiones fortuitas de los territorios de las tribus vecinas, todos de los cuales fueron salvajes y belicosos.
Después Heredia actuó como el Gobernador provisional mientras el recién oficial nombrado, García de Lerma, llegaba. Aún, sus...