Hotel Marriot Plaza

Introducción
Historia del Marriott Plaza
Hablar de la historia del Plaza Hotel es hablar del crecimiento de Buenos Aires a principios del siglo XX, cuando la ciudad se convirtió en la más importante de Sudamérica:
El momento culminante de esta Belle Époque porteña fueron los festejos en ocasión del Centenario de la Revolución de Mayo. En 1910, vivían en la ciudad de Buenos Aires1.200.000 personas (15.000 suscriptas al teléfono), circulaban 2.000 tranvías eléctricos y estaba en marcha la construcción de la primera línea subterránea latinoamericana (actual línea A); se publicaban 23 diarios y había aproximadamente 90 salas de cine. Lo único que le faltaba a Buenos Aires era un hotel para recibir a personalidades de todo el mundo y satisfacer los gustos refinados de los másexigentes. Fue entonces cuando Ernesto Tornquist, el empresario más importante de su época, decidió construir el primer hotel urbano del país, diseñado a gran escala y con todas las cualidades de un establecimiento de carácter internacional, según la tradición europea. El autor del proyecto original fue Alfred Zucker, un arquitecto alemán con sólida experiencia en los Estados Unidos.
Una anécdotacuriosa:
Tornquist eligió un predio en la esquina de Florida y Charcas, donde funcionaba un corralón de carros, ubicado enfrente de su propio palacete (actual Banco Patagonia) para así poder controlar mejor la evolución de la obra. Tornquist sólo impuso una condición: dado que su esposa solía bordar en un cuarto del piso alto de su casa, ella pidió a su marido que por favor no construyera unedificio muy alto frente a esa ventana, que pudiera quitarle la luz. Es por ello que debió cambiarse la disposición de las dos torres (que originalmente iban a estar paralelas y no perpendiculares a la calle Florida) y, en la esquina, la construcción quedó retirada de la línea municipal y preparada para el acceso de carruajes.
Un resonante comienzo:
El Plaza se inauguró el viernes 15 de juliode 1909 con la visita a las instalaciones del hotel de una comitiva encabezada por el mismísimo Vicepresidente de la Nación en ejercicio de la presidencia, José Figueroa Alcorta. La prensa de la época no dejó de señalar el tiempo récord empleado para su construcción. No obstante, su gestor no pudo ver la obra terminada, porque había fallecido trece meses antes (junio 1908), a los 66 años. Al hijode Ernesto, Carlos Alfredo, le correspondió el papel de anfitrión. Las primeras horas de la tarde del sábado 16 “abrió sus puertas y numerosas damas y caballeros fueron invitadas a visitarlo, para entibiar la casa nueva, según la expresión tan íntima y tan exacta de los ingleses”. La concurrencia fue numerosa, pero selecta, siempre dentro del reducido grupo de pares. Los espectáculos gratuitos noestaban tolerados, por eso era tarea de los arquitectos que los ventanales no quedaran a la altura de indiscretas miradas externas: el común de los mortales se asomaba a estos interiores sólo a través de las fotografías con que las revistas de moda ilustraban los eventos. El lunes 18 el hotel comenzó a recibir huéspedes, y esa misma noche tuvo lugar el estreno del comedor. La nota de color estuvodada por la vajilla: en un principio, el hotel iba a llamarse “Phoenix” y sólo a último momento se decidió reemplazarlo por el más neoyorquino de “Plaza”. Pero toda la vajilla ya estaba comprada, y se utilizó esta misma, que llevaba impresa la leyenda “Phoenix Hotel”. El Plaza había sido aprobado por todos y se consagraba como un escenario imprescindible para las grandes reuniones del porvenir. Yes que la vida de hotel o la asistencia a los hoteles, había sido un paso natural dado por todas las nuevas burguesías del mundo entero. Además de los servicios esenciales de la hotelería, en el momento de su apertura el Plaza contaba con servicios propios de panadería, pastelería, fábrica de hielo, imprenta, tapicería, ebanistería, taller mecánico, taller de platinado, sastrería, lavadero (el...