hoy y siempre

Por una lucha social, económica y legal contra el
Narcotráfico
Daniel Zavala Porras
“Es un monstruo grande y pisa fuerte, toda la pobre inocencia de la gente…” cantaba el
argentino León Gieco desde 1978. Hoy, treinta y tres años después, ese monstruo ha mutado, pero
sigue pisando cada vez más fuerte sobre nuestras tierras centroamericanas. El monstruo de hoy no
es el resultado de la Guerrafría y sus diferentes actores (los Kaibiles guatemaltecos, la Contra
nicaragüense, el FMLN en el Salvador y el FSLN en Nicaragua, sin olvidar a los infelizmente
conocidos ejércitos nacionales de la región); aunque tanto su gestación como su fuerza y poder
actuales tienen sus raíces en aquellas épocas. Este monstruo no es diferente: más bien ha sido
reforzado por las consecuencias de lasguerras pasadas y los vacios que nuestros Estados no han
llenado, o han dejado, desde aquel entonces.
El monstruo del siglo XXI se llama Narcotráfico, y las estadísticas evidencian tanto de su
presencia como de su poder e influencia en Centroamérica: según el último informe de la Casa
Blanca sobre tránsito de drogas ilícitas, el 90% de las 700 toneladas anuales de cocaína destinadas a
complacerla demanda norteamericana pasan por nuestra región. Esta cantidad corresponde en
términos económicos a unos 250 millones de dólares mensuales. Se estima que el valor de la droga
comerciada por los carteles mexicanos es de 20 mil millones de dólares, mientras el Producto
Interno Bruto anual de Honduras es tan solo de 12 mil millones.
Por otra parte, la cantidad de drogas decomisadas nos puededar una idea del crecimiento de
este “monstruo” en nuestra región (aunque reconozcamos que otros factores, principalmente la
eficacia o ineficacia policial influyen evidentemente en los datos): según el Informe de desarrollo
humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) de 2009-2010, entre 2001
y 2006 por ejemplo, las toneladas de cocaína incautadas llegaron casi aquintuplicarse. En Costa
Rica, datos recogidos por el Instituto Costarricense sobre Drogas (ICD) en su informe de 2010
apuntan que desde 1990 a 2009 el decomiso de cocaína pasó de 848 a 20,887 kilos en 2009; en
cuanto a la marihuana, mientras en 1990 se decomisaron 148 kilogramos, en 2009 fueron 2,064. En
el espacio de diecinueve años, los decomisos aumentaron en más de 2,463% y 1,394%respectivamente.
En base a las estadísticas sobre la presencia de esta sub-economía, la primera incógnita que
debemos responder es: ¿Cómo llegamos a esto? Pareciera a simple vista que en el espacio de unos
cuantos años, los “narcos” se metieron en nuestros países, inundaron de drogas a la región,
corrompieron a nuestras sociedades e instituciones, y trajeron a nuestras débiles economías millones
dedólares producto del lavado de dinero. La realidad es un poco más complicada que eso.
Para responder al „‟ ¿porqué a nosotros? ‟‟, debemos identificar tanto los factores internos
como externos, las causas tanto históricas como económicas, políticas, y quizás culturales también.
En primer lugar, el fenómeno del narcotráfico no es nuevo en nuestra región y, sobre todo, no nace

después de lasguerras de los ochenta y los procesos de democratización. De hecho, desde 1972
comenzamos a recibir la visita de estos nuevos “emprendedores capitalistas”, y en repetidas
ocasiones se demostró su estrecha amistad con líderes políticos criollos: basta recordar la defensa
pública y legal que recibió el estafador y narcotraficante Robert Vesco por parte del gobierno
costarricense para salvarlo dela extradición, o el probable contacto que tuvo Pablo Escobar con el
gobierno sandinista sobre la comodidad de una ruta de narcotráfico por territorio nicaragüense.
La diferencia entre aquellos días intensos y la actualidad, es la importancia que ha cobrado
nuestra región como vinculo entre el polo de producción del sur y el polo consumidor del norte. En
los ochenta, el involucramiento de...