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A la edad de 6 años, un día mi abuelo Álvaro, un hombre de su generación, serio, de postura recta, aunque su apariencia contradice lo que es; tenía una volqueta verde muy bien cuidada; nos dijo a toda la familia, que en la mañana del día siguiente iríamos de paseo al Queremal, un corregimiento de Dagua, donde él nació, pues en esos días se celebraba las fiestas de San Pedro y San Pablo, vivíaen la misma casa familiar en la que actualmente vivo, pero en ese tiempo residíamos en el primer piso mi mamá Maritza, mi papá Carlos, mis hermanos Lady, que es la mayor y David, el menor, con mis abuelos maternos Álvaro Campo, Nolia Londoño y con uno de mis tíos Luis Alfonso que en estos momentos vive en Japón, a él le decimos poncho, a ese paseo fuimos todos los que vivíamos en esa casaincluyendo a mis otros dos tíos Juan Carlos y Diego con sus esposas e hijas.
A la mañana siguiente, cuando alistábamos las prendas para el frío, mi abuelo nos advirtió que debíamos taparnos con las cobijas; recuerdo que eran unas cobijas grandes, de color gris y eran de lana, justo para el frio, pues estaba prohibido llevar personas en el volco. En la carretera, todos en el volco con las cobijas allado por si algo, nos dimos cuenta que mi abuelo se orilló, y en un abrir y cerrar de ojos ya todos nos encontrábamos tapados de pies a cabeza; resulta que era un policía que le estaba pidiendo el favor a mi abuelo de llevarlo cerca a nuestro destino; mi abuelo sin más remedio aceptó llevarlo, con una sonrisa nerviosa le dijo que el volco estaba sin espacio, el policía no le importó y se dirigió a laparte trasera de la volqueta, pues él no se imaginaba que el volco estaba era lleno de personas, cuando subió se llevó la sorpresa de que debajo de las cobijas estábamos escondidos, miró sorprendido y se echo a reír, y más bien procuró buscar la manera de acomodarse con nosotros.
Ahora los paseos familiares son muy de vez en cuando, el último viaje al que fuimos las personas anteriormentenombradas en la historia pasada, fue a San Andrés, pero esta historia la contaré más adelante; el siguiente viaje que voy a contar es un paseo al Parque del Café, pero es diferente pues no fue planeado, mi mamá se lo ganó…
Cuando tenía 10 años, mi mamá Maritza Campo trabajaba en una empresa llamada Metrovía, en oficios varios; la empresa organizó una pequeña fiesta en una hacienda del dueño y gerentede la empresa fuera de Cali para los trabajadores, donde allá mismo realizarían un concurso del mejor disfraz ; mi mamá es muy creativa y decidió disfrazarse de Lily Monster; para ella conseguir verse así, se consiguió con una compañera un vestido largo negro, un día antes mi mamá se había mandado a planchar el cabello, pues ella es crespa, así que eso le favoreció mucho, unas compañeras leayudaron con el maquillaje; mi mamá me contó que ella quedó muy parecida a ese personaje; cuando hicieron el concurso del mejor disfraz quedó mi mamá con otro compañero que se había disfrazado del Chavo del ocho, ellos dos obtuvieron el primer lugar, para desempatar, y recibir el Gran Premio que era un viaje al Parque del Café con la familia, hicieron una ronda de preguntas, a medida que hacían laspreguntas los dos iban respondiendo, así que los dos estaban a nivel, hasta que hicieron la pregunta, de hace cuanto fue fundada la empresa, mi mamá pudo responderla ya que oportunamente días antes se había leído la historia de Metrovia; mi mamá al llegar a la casa nos contó que se había ganado ese premio y que a los 15 días iríamos al Parque del Café, nos dio mucha alegría, brincamos de felicidad alsaber que mi mamá nos llevaría a conocer ese sitio tan esperado a nuestra imaginación.
Al Parque del Café solo fuimos mi mamá, mis hermanos y yo, recuerdo que ese día sí que comimos productos hechos a base de café, también montamos en los juegos, mi hermana le gusta mucho la montaña rusa, ella para animarme me decía: - Roxana este juego es el más divertido de todos, si usted no se monta se va...