Huaraches para los reyes

HUARACHES PARA LOS REYES.
CATALINA PASTRANA.

Escuché una voz en mi conciencia, como un eco,
Como un grito, una voz de protesta y de quejas
Que partió del infinito.

La escuchó también el avede rapiña,
La escuchó la raposa en su guarida,
Los canarios entumidos en sus nidos, la paloma perdida.

Esa voz que escuchara mi conciencia era la voz de un niño;
Encumbrado al filo de la montañaentre esperanzas
Fallidas, entre buitres y entre lobos,
Entre cardos y entre espinas.

Un niño con pies descalzos con la tierra confundido,
Con las manos ateridas y con el cuerpo encogido;Tiene un cansancio de siglos
Y una mañana sin principio.

Se ha hecho eterna su fatiga,
Se ha hecho eterna su paciencia;
Pero tiene en su existencia las raíces del pasado,
La fe y el amor almundo, al mundo que lo ha olvidado.

¡y bajó loncho la montaña, y bajó la montaña con loncho
Porque es la montaña, la milpa, la raíz, la tierra!
¡el huele a tierra, a pasto seco, a leña verde yahumada,
Huele a resinas y a heno, huele a corteza quemada!

¡el hambre debe oler así, cuando se va consumiendo
En la humildad y en la sed!

¡y bajó loncho la montaña por la escalinata
De tierraagrietada extendida al sol!
Habló con el más viejo de los viejos
En una casita de palma reseca, lodo y aguasol.

Su voz resuena en mi mente, aún escucho esa voz;
¡Abuelo, abuelito, dime “onde”puedo jallar a los
Reyes, a los reyes magos!
¡a esos que tiene hermosos vestidos con muchos colores
Brillantes!
¡Que cubren sus lindas cabezas con unos enormes turbantes!
¡Esos que les dan juguetesa los niños ricos!
¡Que tienen sus ropas muy largas y zapatos bonitos!

¡onde puedo jallarlos abuelo?
¡quiero una muñeca! ¡solo una muñeca!

¡una muñequita con sus trenzas negras,
Sus naguascortitas, con unos moñitos azules
Que adornen su cara bonita!

¡solo una muñeca abuelo. Solo una muñeca,
No importa que sea muy chiquita!

¡no, no, si no es pa’ mi, es pa’ María,
Pa’ María mi...