Huelga CNT en Telefónica 1931 - 75 aniversario
Corrían los primeros días de 1931 cuando la Confederación General del Trabajo (C.N.T.) creó en Barcelona el Sindicato Nacional de Comunicaciones.
Muy poco después la CNT convocaría la que sería la primera huelga estatal en Telefónica.
Durante la Dictadura del General Miguel Primo de Rivera los servicios telefónicos delpaís fueron entregados a una empresa norteamericana, la American Telephone Company, sin plazo de reversión, con privilegios excesivos, exención de impuestos y condiciones leoninas para el caso de rescate por el Estado. El contrato de concesión de los servicios telefónicos fue juzgado en sí como un abuso de poder.
El 25 de abril de 1930, Indalecio Prieto pronunció una conferencia en el Ateneo deMadrid y prometió en aquella ocasión que la República, que se presentía próxima, negaría validez al contrato y exigiría su modificación de conformidad con la legislación española. Llegó a declarar que la situación en la Compañía Telefónica era la de una colonia de los Estados Unidos.
Las concesiones dadas por la dictadura a la Compañía Telefónica Nacional de España fueron uno de los argumentosmás tajantes contra su política económica y financiera. El decreto de junio de 1900 en materia de comunicaciones telefónicas permitía la concesión de líneas, de grupos urbanos y de redes interurbanas, pero a los 35 años de explotación las líneas revertían al Estado con todas sus instalaciones, y eso después de haber pagado en ese tiempo gravámenes tributarios legales.
Pero con la dictadura, ungrupo de capitalistas norteamericanos, patrocinados por el embajador de Estados Unidos, obtuvo a perpetuidad la concesión de las comunicaciones telefónicas. El Estado podía rescatar a los veinte años las instalaciones pagando por ellas lo que en sus libros apareciese como desembolsado, y además un 15 por ciento de interés fijo en oro. Ninguna otra empresa gozaba de tales privilegios en España.Además estaba también exenta de todo impuesto y tributo estatal, provincial y municipal. Tampoco en el territorio foral vasco podían las diputaciones y ayuntamientos gravar a esa empresa, en contraste con lo que ocurría a todas las otras entidades industriales y mercantiles. Se agregó que los servicios instalados se hicieron con sistemas y aparatos patentados por grupos pertenecientes a la mismacompañía norteamericana, de modo que, aun en el caso de que el Estado español recuperase a tan alto precio la Telefónica, tendría que seguir pagando los derechos de patentes hasta que se extinguiesen.
En Telefónica se habían producido numerosos despidos de personal y ya antes del 14 de abril de 1931 (fecha de la proclamación de la II República) se declaró en principio la huelga de los telefónicos,pero el movimiento se suspendió por gestiones y promesas del Comité revolucionario. Por eso, al proclamarse la República se esperó una pronta solución del pleito existente y como nada ocurriese y los nuevos gobernantes no diesen muestras de atención a las propuestas hechas a la empresa, el 6 de julio a las ocho de la mañana se inició el paro.
Prevista en principio para el 4 de julio, la huelga deámbito estatal se declaró finalmente dos días después tras el fracaso de una mediación de última hora del ministro de comunicaciones Martínez Barrio, amigo de Alejandro Lerroux y miembro de su Partido Radical. La intervención del ministro había forzado a que representantes de los propietarios norteamericanos de la Compañía Telefónica recibieran a los delegados sindicales, algo que durante quincedías habían rechazado por completo.
En aquellos momentos, la completa negativa de las empresas a reconocer los derechos sindicales de los trabajadores, una postura completamente ilegal, era la causa principal de las huelgas más conflictivas. En este caso la negativa fue subrayada por el despido intencionado, durante los meses de mayo y junio, de algunos de los trabajadores más activos...
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