Huellas de carne: Percepciones sensibles de un artesano de calle desde el modelo Mandokiano

Raimundo Villalba Labrador
Maestro Normalista Superior
Licenciado en Humanidades y Lengua Castellana
Especialista en Educación Artística Integral
Maestrante – Maestría en estudios Artísticos
Universidad Distrital – Facultad de Artes ASAB
Entre las manos/ huellas digitales/ huellas de carne/
Resumen
El siguiente relato hace parte de una serie de narrativas que construyen experiencias sensiblesque
se gestan en el cuerpo de creadores de imágenes, sonidos, gestos, olores entre lo cotidiano. Se
relata la experiencia de compartir la calle con un artesano plástico, desde los intercambios
sensibles entre el creador y los espectadores. Intercambios que se van configurando desde el
modelo mandokiano en el registro somático y escópico.

Tipo de indagación: Relatos de experiencias sensibles localesa partir de marcas corporales de un
creador plástico de calle.
Modelo de análisis interpretativo: modelo Mandokiano
Lugar: parque Santander, carrera séptima con calle 14.
Descripción
Caminábamos por la carrera
séptima con calle 14 en el
centro de la ciudad. De
repente, la imagen de un
hombre con un bulto de hojas
de eucalipto cargándolo sobre
su cuerpo llamó nuestra
atención. Y no era para más,si
sobre los andenes del centro,
habitados comúnmente por la
orina y la mierda, el olor del
eucalipto estimulaba placer
por entre quienes
se
encontraban en su paso. El olor atraía las miradas hacia el bulto de hojas verdes o plateadas (a lo
lejos sobre el brillo de la luz del sol) y era inevitable no ir tras la sombra de este cuerpo con olor.
Sentí el olor del eucalipto con solo verlo en ladistancia; y recordé el olor de mis gripas en la casa
de Girardot al lado de mi mamá, la terapia para mis crisis de asma y la ollita escondida debajo de
mi cama para aromatizar la habitación. Un ritual acompañado de agua de panela caliente y el calor
de las costumbres de la casa.

Seguimos al hombre con su carga de olor por la carrera séptima hasta que se detuvo en el parque
Santander. Allí, sobre lasbancas descargó el eucalipto y se paró frente al bulto. Esta imagen nos
creó una distancia finalizando nuestro recorrido. Despertando del conjuro y tomando conciencia
del espacio, nos percatamos que había un artesano plástico callejero al lado de nosotros, quien
hábilmente manipulaba vasos y objetos plásticos desechables para llevarlos al fuego, en un
reverbero de gasolina, y derretirlos para crearformas figurativas. Esta acción de movimiento,
formas, calor, creación y riesgo, atrapó nuestra atención. El artesano plástico callejero nos atrapó
en su taller ambulante para regalarnos una fracción de su vida, su experticia y su hacer. Aquí nos
trajo el azar del recorrido que empezó con el olor del eucalipto y terminó en sensaciones visuales,
carnales y térmicas. De esta experiencia decontemplación e intercambios sensibles queremos
narrar y describir un relato que se teje desde las marcas de las manos del artesano.

Sobre la experiencia sensible a partir de marcas corporales

Fotografía: Karen Nathalia Díaz Lizarazo

Manos grandes y gruesas,
marcadas por el fuego y el ardor caliente de la materia.
Manos negras, creativas, de carne viva, de dos y tres pieles.
Manos de heridas hondas,dedos sin pellejo, tocan aquí, tocan allá…
Modelan, estiran, encorvan, tuercen, doblan, malabarean, dan forman,
Transforman la materia.
Manos que hablan de la vida, de la textura, del calor, del movimiento,
del dolor, del color, de la forman, de la materia, de los juegos, del tiempo,
de los espacios… de la experiencia del sujeto.
Relatos de vida soportados en sus manos. Enfática de la calle, de laacción,
la sobrevivencia y la creación.
Marcas de sangre, marcas corporales, marcas del oficio

y del intercambio estético tatuado en sus dedos.
Motricidad fina, experticia del artesano urbano,
Quien recorre las calles con su taller ambulante, dispuesto siempre al espectáculo.
Crea en vivo para un público desconocido pero conocido,
quienes compran o sortean sus obras.
Marcas profundas, heridas de...