Huellas en el tiempo

HUELLAS EN EL TIEMPO

MA. DEL CARMEN PRADO NÚÑEZ

CAPÍTULO 1

IRLANDA

May the Irish hills caress you. May her lakes and rivers bless you. May the luck of the Irish enfold you. May the blessings of Saint Patrick behold you.
Bendición tradicional irlandesa.

¡Dang, dang, dang! la campana no dejaba de sonaren la lejana ermita, últimamente siempre tocaba llamando a misa por los difuntos, y suplicando a todos rezos para que Dios acabara con tanta calamidad, pero parecía que Dios se había olvidado de Irlanda.

Las leyes contra los pobres se extendían por todo el país, los soldados perseguían a los curas entre los pantanos, hasta cazarlos como si fueran zorros salvajes, las iglesias habíansido profanadas y cientos de monjas violadas.

Los ingleses habían decidido convertir Irlanda en una serie de prósperas plantaciones para la gente de la nobleza y sólo existía un problema para lograrlo: los irlandeses; así que empleando ejércitos privados, a diario extendían sus dominios expulsando a los campesinos de sus propios hogares, condenándolos a vagar por los caminosimplorando algo de comida.

Algunos patrones más caritativos habían pagado barcos cargueros para que transportaran a estas personas a América o a Australia, pero eran pocos, la mayoría seguían las recomendaciones de su gobierno de evadirse del problema y dejar a los hambrientos expulsados en las carreteras, allí podían pedir comida o morir en el camino.

Hacia 1844 lamayor parte de Irlanda se vio azotada por una epidemia de roña en las cosechas de papa, en los condados del norte la devastación fue total, el hambre y las enfermedades se extendieron entre la población, la miseria llegó a tal grado que la gente sólo se alimentaba de cebollas y hierbas. Por supuesto la peste y la tuberculosis no tardaron en atacar también a los habitantes, principalmente a los niñosy a los ancianos.

Los campesinos que anteriormente vivían una vida decente, fueron empujados a esa ola de miseria que azotaba el país. Desesperada la gente intentó emigrar a cualquier parte, sin más que lo que traían puesto y un equipaje de esperanza. Los barcos a Inglaterra, Canadá, Australia y principalmente los Estados Unidos cruzaban el mar con su cargamento humano, se calculaque entre 1840 y 1852 cien mil irlandeses llegaron a América en los llamados Barcos del hambre.

Ya no sólo era el hambre, ahora también la peste y el cólera se habían extendido por los poblados.

Charles había ido a Longford a ver que encontraba, allá tenía amigos y esperaba encontrar algunas papas a las que no hubiera atacado la roña. Sin embargo el panorama era elmismo, todas estaban igual, las hojitas verdes empezaban a aparecer como anunciando que esta cosecha si se salvaría, pero a los pocos días comenzaban a mancharse tomando el color de piedra y al sacar el tubérculo, en vez de papas redonditas y claras aparecía una especie de carbón mostrando que la roña aun seguía siendo la dueña de los sembradíos de Killeshandra.

En Longford, la tíaKate le dijo que ellos estaban desesperados, desde que John se había ido a América, nadie la ayudaba y la miseria se había quedado a vivir en su cabaña.

Eso era lo que recordaba Charles mientras regresaba a su casa con las manos vacías y el alma preocupada

Al pasar por la ermita se quitó la gorra, se persignó y vio que otro cortejo fúnebre entraba, ya no le llamaba laatención pues era cosa de todos los días .

Pensó en su padre viejo y enfermo que lo esperaba en su casita, pensó en su madre que hacía maravillas con un poco de harina, aunque cada vez era mas difícil. Se apresuró, quería ver a su padre a pesar de no traer nada.

En la puerta los gemelos estaban sentados pálidos y flacos, ya no corrían ni retozaban como antes, sólo...