Huevo misterioso
Son muy pocos los delitos que son sancionados por el sistema penal, y la sanción nunca repara el daño producido. Habría que buscar otrasalternativas a la de la cárcel
Del mismo modo que existen movimientos contra la discriminación racial o contra la discriminación de homosexuales, existe un movimientoque avanza hacia el abolicionismo del sistema penal y de la cárcel.” Para eso es necesario “fabricar palabras para ir creando conciencia y para hacer ver queni la cárcel ni el sistema penal sirven para solucionar los conflictos”. Hulsman aseguró que ya existe “un movimiento internacional para cambiar al mundocambiando las palabras, para abolir palabras como ‘delito’ o ‘delincuente’ y trabajar con los jueces, y con los fiscales, para que empiecen a buscar otras solucionesque no atenten contra el derecho supremo del hombre, que es la libertad”.
El sistema penal y el derecho penal no son instrumentos que permitan conocer larealidad sino instrumentos de poder que actúan sobre la realidad pero que además -y aquí está la traba epistemológica insalvable- no se nutren ni sepuedennutrirdeotras disciplinas o estudios que analicen esa realidad porque, como están integrados por el elemento esencial ya dado e inmodificable de la pena, tienen quetomar las situaciones, como incognocibles e inmodificables (siempre hubo y siempre va a haber delitos y criminales y siempre la respuesta debe ser la pena)
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