Huevos de dragón
Y no es quepretenda analizar la película ( para eso ya están los críticos de cine, que por cierto, "se están poniendo morados") pero sí compartir las cosas en las que me puse a pensar mientras la veía,fundamentalmente dos: lo providencial que puede ser una película y la importancia de comprender el mensaje de fondo que plantea.
El contexto, la Guerra Civil Española, nos recuerda muchas cosas que yasabíamos: hubo dos bandos, murieron inocentes en ambos casos, hermanos y familiares fueron separados por el frente... pero también otras que parecen haber quedado diluídas en la memoria común: seasesinaron sacerdotes, se asaltaron y destruyeron templos y se persiguió a los creyentes por relacionarlos con un sistema al que no representaban y que muchos deseaban suprimir. Que nadie se asuste por lo queva a leer ahora, pero me vinieron a la cabeza los asaltos a las capillas universitarias que en las últimas semanas han levantado tension en nuestro país, el mismo que hace 75 años estaba gestandoaquella guerra. La "continua agresión" que los católicos estamos sufriendo en España requiere una actitud VALIENTE y RESPETUOSA que, una vez hemos "encontrado dragones" en nuestro pasado, nos anime acontrolar la aparición de nuevos huevos de dragón.
El mensaje de fondo,en mi opinión, trasciende la mentalidad humana para hablar de un hecho sobrenatural: que todos los hombres somos iguales ytodos, sin importar el bando en el que estemos, podemos hacer el bien, perdonar, ser perdonados y amar. Algo que puede parecer obvio, en el cine se vuelve emocionante: cuando Oriol perdona a la...
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