HUMANAE VITAE resumen

HUMANAE VITAE
Alumnos:
Rau, Daniela
Montes, José Andrés
Pamio, José Ignacio
La Encíclica Humanae Vitae fue publicada por el Papa Pablo VI, en el año 1968. La misma trata acerca de dos temas: La transmisión de la vida y los problemas de la natalidad.
Para desarrollar estos temas la misma se compone de tres partes:
La primera parte donde hace referencia al “Nuevos estado de las cosas”
Lasegunda parte donde desarrolla Los principios doctrinales
La tercera parte donde presenta directivas doctrinales
El nuevo estado de las cosas
En esta parte se hace referencia a los cambios que está sufriendo la sociedad, como el rápido desarrollo demográfico, las condiciones de trabajo y de vivienda y las múltiples exigencias que van aumentando en el campo económico y en el de la educación,que con frecuencia hacen difícil el mantenimiento adecuado de un número elevado de hijos.
Así como también el nuevo rol de la mujer en la sociedad, el valor que se atribuye al amor conyugal dentro del matrimonio y el aprecio que se debe dar al significado de los actos conyugales en relación con este amor. También progresos estupendos en el dominio y en la organización racional de las fuerzas de lanaturaleza, de modo que tiende a extenderse a su mismo ser global: al cuerpo, a la vida psíquica, a la vida social y hasta las leyes que regulan la transmisión de la vida. 
Ante esta nueva problemática el magistrado de la iglesia, entiende que estas cuestiones exigían del mismo, una nueva y profunda reflexión acerca de los principios de la doctrina moral del matrimonio, doctrina fundada sobrela ley natural, iluminada y enriquecida por la Revelación divina. 
El magistrado de la iglesia debe interpretar la ley moral natural, entendida como la expresión de la voluntad de Dios, cuyo cumplimiento fiel es igualmente necesario para salvarse.
Los principios doctrinales
El problema de la natalidad, debe considerarse desde una visión global del hombre, no solo natural y terrena sinosobrenatural y eterna.
El matrimonio es una sabia institución del Creador para realizar en la humanidad su designio de amor, para colaborar con Dios en la generación y en la educación de nuevas vidas.
El matrimonio es un acto de la voluntad libre que implica un amor pleno humano, sensible y espiritual, total en la forma en que comparten generosamente todo. Fiel y exclusivo hasta la muerte y por sobretodo fecundo: "El matrimonio y el amor conyugal están ordenados por su propia naturaleza a la procreación y educación de la prole.
Por ello el amor conyugal exige a los esposos una conciencia de su misión de "paternidad responsable". En la misión de transmitir la vida, los esposos no quedan, por tanto, libres para proceder arbitrariamente, como si ellos pudiesen determinar de manera completamenteautónoma los caminos lícitos a seguir, sino que deben conformar su conducta a la intención creadora de Dios, manifestada en la misma naturaleza del matrimonio y de sus actos y constantemente enseñada por la Iglesia. Por eso se comprende inseparables los dos aspectos: unión y procreación, efectivamente, el acto conyugal, por su íntima estructura, mientras une profundamente a los esposos, los haceaptos para la generación de nuevas vidas, según las leyes inscritas en el ser mismo del hombre y de la mujer. 
Vías ilícitas para la regulación de los nacimientos
Hay que excluir absolutamente, como vía lícita para la regulación de los nacimientos, la interrupción directa del proceso generador ya iniciado, y sobre todo el aborto directamente querido y procurado, aunque sea por razonesterapéuticas.
Licitud de los medios terapéuticos
 La Iglesia, en cambio, no retiene de ningún modo ilícito el uso de los medios terapéuticos verdaderamente necesarios para curar enfermedades del organismo, a pesar de que se siguiese un impedimento, aun previsto, para la procreación.
Licitud del recurso a los periodos infecundos
La Iglesia es coherente consigo misma cuando juzga lícito el recurso a los...