Humanidades

CIENCIA Y TÉCNICA COMO IDEOLOGÍA (J. HABERMAS)


Habermas inicia ESTE artículo llamando la atención sobre el concepto de racionalización desarrollado por Max Weber. Según él el concepto weberiano de racionalidad es introducido para definir la forma peculiar de la razón económica capitalista, del tráfico social regido por el derecho burgués, y de la dominación burocrática. Una forma de razónque amenaza con su expansión y que se define por su orientación de la acción racional con respecto a fines. La progresiva racionalización de la sociedad –nos dice Habermas- siguiendo su interpretación de Weber depende de la institucionalización del progreso científico y técnico. En este sentido vemos aparecer una la interpretación de esa acción que hemos caracterizado en clase como objetivista.Tanto en Husserl como en Marcuse vimos las consecuencias de esta objetivización de las prácticas cotidianas por el aparecimiento y dominio de las ciencias. Ahora con Habermas vamos a reconstruir de nuevo el sentido que tiene esta racionalización para la tematización del mundo de la vida.

Volviendo a Weber, Habermas señala que la institucionalización de la ciencia y la técnica son interpretadaspor este autor como la destrucción de las antiguas instituciones y legitimaciones de la vida y por tanto, como el mismo Weber lo expresa, como la secularización y el desencantamiento de las cosmovisiones y lo que ello implica: la perdida de los valores y su capacidad de orientar la acción. Habermas retoma este punto de partida y se vuelve a la tesis del hombre unidimensional para mostrar queMarcuse ya había reconocido el análisis weberiano de donde había extraído su concepto de un dominio oculto en la esfera de lo político. En efecto, lo que se puede extraer de una lectura desprevenida del hombre unidimensional de Marcuse es que la instauración por parte del aparato de producción de tecnologías y la implantación de sistemas de elección, conduce a las sociedades industrializadas a sustraerla reflexión de la trama de los intereses sociales y a dejar estos a merced de los intereses y estrategias de tipo racional.

El positivismo decapita la filosofía –había escrito Husserl- y este hecho se confirma en la imposibilidad de la reflexión por parte del individuo mimetizado con el sistema que nos pinta Marcuse. Según Habermas esto sucede porque este tipo de racionalidad develado porHusserl, Weber, Adorno, Marcuse y otros pensadores más, sólo se refiere a las situaciones de empleo posible de la técnica y exige por ello un tipo de acción que implica dominio, ya sea sobre la naturaleza o sobre la sociedad.[1] Por esta razón la racionalización de la vida como lo expresa Marcuse significa la institucionalización de un dominio que se hace irreconocible como dominio político. Marcuseseñala el carácter ideológico de esta racionalización en el marco de los controles del sistema político de la administración productiva. La creciente racionalización de la cotidianidad por los imperativos que impone el aparato de producción y de destrucción –como gusta decir Marcuse- se torna irreconocible por aquella mimesis con el aparato por parte de quienes viven en las sociedadesopulentas. La identificación con las necesidades falsas que impone el aparato de masificación agota el sentido de la autonomía, de crítica, de oposición y de identidad hasta el punto en que Marcuse identifica el concepto de razón técnica con el de ideología.

¿Por qué? Para él es claro que el poder del aparato de producción del sistema capitalista, su capacidad de organización y movilización de lasfuerzas productivas depende del desarrollo de la ciencia de la técnica y la tecnología. Además la ciencia misma ha sido desenmascarada como el producto de una razón estratégica, esquiva a las diferencias y a toda clase de problemas cotidianos. De la misma manera la técnica no solo en su aplicación sino en su forma es ella misma dominio y control sobre la naturaleza y los hombres. El desarrollo de las...