hume

DAVID HUME (1711-1776)

OBJETIVOS DE LA FILOSOFÍA EMPIRISTA

Como ya sabemos, el empirismo se desarrolla en Inglaterra en los siglos XVII y XVIII con Locke (1632-1704), Berkeley (1685-1753) y Hume (1711-1776) como principales representantes. El empirismo no es sino la consecuencia inevitable del racionalismo continental y una respuesta al abuso de la razón metafísica frente a lasingularidad de la experiencia. Lo que básicamente defiende el EMPIRISMO es que el origen del conocimiento se halla en los datos que proporciona la experiencia (la externa, que procede supuestamente de lo real, y la interna, que se refiere a los estados emocionales del individuo), y sólo a través de ella adquirimos las ideas que contiene nuestra mente (una mente que ha de considerarse una página en blancoen el proceso del conocimiento). Niegan, pues, cualquier innatismo metafísico. Los empiristas defienden un conocimiento a posteriori cuya complejidad se reduce en última instancia a un conjunto de impresiones sensibles.
También difiere del racionalismo en el método utilizado. En consonancia con sus tesis, para el empirismo no hay mejor modelo que el que proporcionan las ciencias experimentales,si bien se trata de un método inductivo basado en la confirmación empírica (que procede mediante la acumulación de hechos observables desde los que obtenemos generalizaciones o leyes), y que nos impide ir más allá de la experiencia imponiendo claros límites al conocimiento. Basado, pues, en las “certezas” de hecho, su probabilidad contrasta con las exigencias racionalistas sobre la verdad yconvierte a los empiristas en filósofos moderadamente escépticos.
Y así debemos considerar principalmente a nuestro autor. Si hoy se identifica la filosofía de Hume como una de las más críticas de la historia es porque se atreve a objetar sobre muchos de los principios fundamentales de la filosofía racionalista, abanderada de la verdad en la Historia del Pensamiento. Principios como el de identidado sustancia, el principio de causalidad, la idea de un yo o identidad personal, la existencia de un mundo ajeno a nuestras representaciones o la idea de que exista un Dios que todo lo avale... Hume apuesta fuerte. Y lo hace con singular elocuencia, apreciable modestia y una franqueza bien ilustrada. Y a pesar de todo, su gran libro, el “Tratado de la naturaleza humana”, según el mismo confesó,nació muerto de las prensas1. Hasta que llegó un ejemplar a manos de un Kant tan sorprendido como agradecido por su filosofía: “fueron las obras de Hume las que me despertaron de mi sueño dogmático y dieron a mis indagaciones una dirección del todo diferente en el campo de la especulación”.

EL PROBLEMA DEL CONOCIMIENTO EN HUME

Para Hume todas nuestras representaciones se fundamentan enla experiencia.
Por “representaciones” entiende el autor aquellas percepciones que tenemos de la realidad. En ellas tienen nuestros conocimientos su origen, pues nada hay en nuestra mente (es una tabula rasa) que no provenga de nuestra experiencia del mundo. Esas percepciones son, en suma, contenidos mentales donde intervienen nuestros sentidos de forma inexcusable. En las percepciones elautor distingue entre impresiones e ideas. Lo primero que conocemos son las impresiones, que son las percepciones que se presentan a la mente con mayor fuerza y vivacidad. Hume dice que, rigurosamente, desconocemos su procedencia, pero constituyen el primer momento de nuestra experiencia mental. Las impresiones, originarias e inmediatas, se sienten aunque no sepamos con certeza si las causa elmundo.2 Las ideas, en cambio, son copias de las impresiones y se derivan necesariamente de ellas. No es posible pensar las ideas sin antes sentir las impresiones de las que proceden . Según Hume, las ideas son más débiles (menos vivaces) porque son imágenes que pierden la intensidad de las impresiones originarias. Nótese que en Hume se invierte aquel racionalismo platónico donde lo sensible era una...