Háblale a él

Editorial, Wilfredo Abudeye
Estamos en un momento de nuestras vidas en el que tenemos todo por delante, y debido a ello queremos ir lo más rápido posible hacia esta para aprovechar cada segundo quetengamos, disfrutar cada momento que podamos, reír cada risa que sintamos, vivir cada sueño que tengamos. No estoy diciendo que esto esté mal, al contrario, es exactamente lo que debemos hacer. Sinembargo, hay un detalle que la mayoría de nosotros olvida, un detallito insignificante para muchos, algo que no lo recordamos a diario, algo que nos hace sentir mal cuando lo recordamos porque lo hemosolvidado demasiado. Un momento opcional del día, un momento que, si hay una emergencia o algo “más importante” se puede obviar y dejar para otra ocasión. Un pequeño detalle que debería dejar de serloy convertirse en el momento más importante del día, en la cumbre de nuestra semana, en la cúspide de nuestra vida; Hablar con Dios.
Es muy triste pensar que Dios nos regala cada segundo de nuestrosdías, cada hora de nuestra semana, cada dia nuestro año, y nosotros no le dedicamos a él ni una hora de nuestro día. Ponemos miles de excusas para no hacerlo, y nos remuerde la conciencia hasta quelo olvidamos (claro, luego viene el momento en el que lo recordamos y comienza el proceso de nuevo). Si este es nuestro caso, debemos hacernos una pregunta muy importante: ¿Quiero cambiar esto? Y si larespuesta es Sí, ¿Qué debemos hacer? Parecería difícil, pero es muy sencillo, solo debemos Hablarle. Dios es misericordioso y compasivo, él siempre está ahí para nosotros, lo que debemos hacersimplemente es: hablarle. Contarle nuestros problemas, nuestros deseos, nuestras inquietudes, hacer que él se convierta en nuestro mejor amigo, nuestro confidente, nuestro refugio. Dios nos ama a todos, élsiempre está ahí para el que lo necesita. Nosotros debemos hacer que él se convierta en el centro de nuestras vidas, y de esa manera veremos como él puede obrar en nosotros y a través de nosotros....