ICDE

Érase una vez un rey. Quería celebrar su victoria en una guerra, actividad a la que, es sabido, se dedican todos los reyes, y ordenó a un célebre poeta de la corte que lacantara. El poeta hizo una obra extensa y hermosa, y el rey le regaló un espejo pidiéndole una creación mejor. El poeta regresó al año siguiente con una obra mucho más breve, pero másprofunda. El rey le regaló una máscara de oro y le pidió que hiciera algo aun mejor. El poeta regresó al año siguiente sin un solo papel, se acercó al oído del rey y le recitó elnuevo poema, que constaba de una sola palabra. Pero era de tal fuerza que el rey quedó atónito. Le entregó entonces al poeta un puñal. El poeta se mató y el rey se convirtió enmendigo y murió pobre y olvidado.
El cuento anterior es de Borges, y muchos lectores lo conocerán. Recomiendo su lectura, infinitamente mejor que mi resumen: se titula "El espejo yla máscara". Este es, justo, el título que he escogido para mi columna en la web. Pero lo explicaré.
En parte, escribir es usar un espejo y una máscara. Tú, lector, los usascuando escribes y yo también. En esta columna usaré mi espejo y mi máscara: el primero me hará poner muchas cosas de mí mismo, la segunda me hará disimular otras. No todo lo que seescribe es cierto, no todo es falso. Lo importante, ¿sabes qué es? Lo importante es que mi espejo te refleje un poco, lector, y mi máscara te guste.
No daremos el tercer paso. Niyo escribiré nada tan bueno que necesite de un puñal para zanjarlo ni tú, leyéndome, te harás mendigo (espero). Sin embargo, la moraleja del cuento es que, al final, rey y poetaperecen de lo mismo: de belleza. No es una meta desdeñable, pero no debemos alcanzarla pronto.
Primero usaremos todo el tiempo que podamos nuestro espejo y nuestra máscara.