Ida Bauer
Dora estaba inconforme, proyectaba a toda costa a esa figura femenina que arrebataba de ella ese deseode poseer de lo que ella carecía y una identificación con el padre, ante una homosexualidad latente, era al padre o a la misma Sra. K a quien deseaba?
Pero no únicamente esto nos indica una histerialatente, en Ida se puede identificar síntomas conversivos, la disnea, migraña, afonía, fatiga, no eran padecimientos crónicos, era aquello que Dora buscaba reprimir, el placer sexual que en realidadle ocasiono aquel beso, aquella caricia. Ella no se podía permitir el goce del placer, por lo que su carga psíquica afectiva logra encarnarse como un síntoma en su cuerpo, de ahí que lo llamemosconversivo.
Sin embargo, debemos situarnos en que no todo es un trauma sexual a temprana edad (algo característico en un histérico) sino situarnos en un contexto ambiental, el entorno de Dora, una madreausente sumergida en su obsesión compulsiva de limpieza, un padre proveedor económico, sin embargo, donde quedaban las necesidades básicas de la hija? Donde quedo esa figura de amor? Donde quedo esalucha por poseer el falo que la madre poseía? La paciente vivía en una sociedad entre familias apta para el desarrollo de su enfermedad, he ahí pues, que podamos entender la necesidad de llamar laatención, de crear fantasías donde ella fuera el objeto del deseo y no otro, sin llegar a pensar en las consecuencias del mismo, su narcisismo debía ser inmediatamente premiado y alabado y es donde comienzatodo el paradigma de Dora, desde el inicio del primer abuso con un beso que significo en Dora una repugna sustituyendo una excitación, como la pansexualización de una simple mirada, la cual dentro...
Regístrate para leer el documento completo.