Idealismo Estoico

“No hay Líderes ni Liderazgo sin Ideales”
Las tres características que estamos mencionando, al analizarlas se relacionan fuertemente con el futuro. La persona que pretende ser líder tiene una conceptualización muy clara de que los actos que él y sus seguidores realicen, en función a los “Ideales” (se refiere al telos) que compartan, van a afectar el futuro de la vida de todos ellos y otros más.Para hablar de “Ideales” nos vamos a remitir a la obra “El hombre mediocre” de José Ingenieros; para este médico filósofo argentino, la diferencia entre una sociedad desarrollada y en constante evolución para la mejora de vida de sus ciudadanos o miembros y una retrógrada e irresponsable, estaba en la educación. Ingenieros veía a la educación como el gran arma igualadora que incorporaría a todoslos ciudadanos a la vida nacional. Pero debía acompañarse el esfuerzo pedagógico con una mejoría en las condiciones de vida y con una aplicación de las bases democráticas. Detrás de estos planteos, se hallaba la idea de una “sociedad sana”, equilibrada, equitativa, organizada de modo racional, cuyos rasgos hay que buscar en su adscripción al positivismo.
Este movimiento filosófico, que habíanacido en Francia a mediados del siglo XIX a partir de las teorías de Augusto Comte, se había ido construyendo, con el tiempo, en una forma de pensar y organizar la nueva realidad social que se abrió con el advenimiento de la democracia y de la expansión del capitalismo como forma económica. El positivismo consideraba posible una sociedad basada en preceptos científicos, en la cual cada uno ocupara ellugar que le correspondía y no hubiera espacio para supersticiones ni injusticias. Una sociedad que valore la aristocracia del mérito, que aprecie el saber y la inteligencia sobre cualquier otra cualidad es, desde la perspectiva de Ingenieros, la única sociedad racional posible y única que puede garantizar una verdadera democracia. Si se ponen a investigar notaran que los países que siguieroneste precepto como un ideal son los ahora llamados desarrollados.
El autor de este libro se propuso estigmatizar las funestas lacras morales que se llaman rutina, hipocresía y servilismo, deseando ser útil a los jóvenes que, estando en edad propicia para evitarlas, pueden formarse “ideales” y ennoblecer su vida. Se ha dicho, con rigurosa verdad, que los más despreciables sujetos son los predicadoresde moral que no ajustan su conducta a sus palabras. Todo esto no les parece conocido, cuando analizamos el comportamiento de la mayoría de nuestros políticos, dirigentes y gobernantes, lo que nos recuerda el viejo refrán “haz lo que digo y no lo que hago”.
Si nosotros no comprendemos que desarrollar y educar a nuestros hijos para que sean líderes significa que tenemos que definir un “ideal” depaís, como lo veía Ingenieros. Y ese “ideal” de país tiene que ver que nuestros hijos y nosotros entendamos que debemos comenzar con “ideales” individuales respecto a nuestros principios y valores que rijan nuestras vidas. José Ingenieros nos dice “El Ideal es un gesto del espíritu hacia alguna perfección”. Con esto nos está diciendo que los “ideales” tienen que ver con la búsqueda de la perfecciónla que, como es natural, quizás nunca alcancemos; pero si no hacemos el esfuerzo no evolucionaremos. También nos habla de un idealismo fundado en la experiencia donde nos dice que no es arriesgado pensar que en la ética venidera florecerá un idealismo moral, independiente de dogmas religiosos y de apriorismos metafísicos.
Los “ideales”, entre todas las creencias, representan el resultado másalto de la función de pensar.
Los caminos de su perfección. Sus etapas se reflejan en la mente humana como “ideales”. Un hombre, un grupo o una raza son idealistas porque circunstancias propicias determinan su imaginación a concebir perfeccionamientos posibles.
Los “ideales” son formaciones naturales. Aparecen cuando la función de pensar alcanza tal desarrollo que la imaginación puede anticiparse...