Idealista, ideistica y realista

“No tengo tiempo para enfermarme. Tengo que trabajar” escuché mientras un
peatón al celular cruzaba la Plaza de Armas.
Y caí en cuenta que alguna vez dije lo mismo y que cuando claudicamos altimón de nuestra nave y nos ponemos en piloto automático, la inercia de las corrientes gobierna nuestra vida, la rutina de la supervivencia nos obnubila y así, perdimos los anhelos de nuestra existencia.¿Por qué? Porque fracasamos en conseguir eso que anhelábamos.

Alucinamos hasta el hartazgo que querer es poder, lo cual es cierto pero olvidamos que para poder hay que hacer. Y así nosentornillamos en una sala de espera confundiendo la paciencia con el marasmo de la indolencia. Pero si el hombre se diferencia del resto de seres es por su virtud de pensar. Empero, nuestra educación no ha sidodiseñada para elevar nuestra cognición y resolución de problemas. Hemos caído en la rutina de sobrevivir, renunciando al pensar y perpetrando una cacería de brujas de quien es el culpable de nuestrosfracasos.
La respuesta es muy simple, ese culpable es a aquel que miras todos los días en el espejo, tú.
Porque tus anhelos se quedaron en la pueril lactancia de los ideales, pero que al nofructificar en la eclosión de ideas y éstas a su vez en un concienzudo planeamiento, jamás obtendrías la materialización de lo propuesto, pervirtiendo entonces este proceso, abandonando la lucha por lamaterialización de los ideales a cambio de la idealización de lo material. Es decir que te llenaste de ilusiones futuristas y peroratas platónicos (o sea lo ornamental); pero huérfano de todaplanificación que cite actividades precisas para alcanzar tus definidos anhelos (lo fundamental).

Así, la vida, singular maestra te reveló tu inherente improvisación e ignorancia de lo que deseabas, deviniendoen la infravaloración y consecuente subestimación de tus propias capacidades.

Por ello, es necesario fundar nuestros anhelos en tres tipos de basamentos: la inspiración de los ideales, la...