IDENTIDAD Y PENSAMIENTO SUDAMERICANO
IDENTIDAD Y HUMANISMO HISTORICO EN EL PENSAMIENTO SUDAMERICANO
Augusto Pérez Lindo, Ph.D., Profesor Titular de Filosofía, UBA
RESUMEN: Se plantea en este trabajo que no existe un pensamiento sudamericano homogéneo que podríamos reconocer como una filosofía sudamericana. Se argumenta que la diversidad se manifiesta en las distintas cosmovisiones, identidades culturales, modelos depensamiento, ideologías y creencias que subyacen en las sociedades sudamericanas. Pero se identifican convergencias que surgen del multiculturalismo, del humanismo, del pluralismo y de las luchas históricas por la democracia, la independencia y la igualdad social. Se caracterizan estas convergencias como un humanismo histórico que distingue a la cultura sudamericana de otras culturas.
I. ¿Existe unpensamiento sudamericano?
El tema de la identidad del pensamiento sudamericano nos sigue inquietando y con razón. Algunos buscan allí la clave del destino singular de América del Sur. Otros consideran que es una “pasión inútil” ya que el pensar tiene un carácter universal. De hecho, las corrientes ideológicas en Sudamérica han estado atravesadas por la tensión entre los que intentaron pensardesde una visión universalista y los que trataron de interpretar las cosas a partir del contexto nacional o regional.
Cada una de estas posiciones tiene sus fundamentos que han sido discutidos en Europa y América desde el siglo XVIII en adelante. La Revolución Francesa y la ideología de la Ilustración divulgaron la idea de un humanismo universal fundado en la razón. Por otra parte, en latradición filosófica desde la Antigüedad toda definición de lo humano, de lo real y de la verdad nos transmite una exigencia de universalidad.
El historicismo que comienza con Hegel y el romanticismo defendieron las singularidades nacionales y culturales. El pensamiento alemán moderno nace junto con la “deutchstumg”, con la idea de la “alemanidad”, a pesar de que se postula como una visión del“espíritu absoluto” de la humanidad. Oswald Spengler le dio a esta idea un fundamento histórico con su teoría de las “esferas culturales” de la civilización. Sin duda, la consolidación de los estados nacionales en Europa tuvo que ver con estas ideas. El marxismo también se enfrentó con el mismo tema que apenas si pudo escamotear durante las revoluciones comunistas de Rusia o China mediante el concepto dela “solidaridad internacional del proletariado”. La “cuestión nacional” siguió siempre latente.
Analizando las respuestas en torno a la cuestión en nuestro contexto sudamericano podemos descartar de entrada algunas teorías. La primera: que hay un pensamiento sudamericano. Y su hipótesis subyacente: que hay una esencia del ser sudamericano. Lo que encontramos en nuestros países son pueblos,culturas e ideas diversas y contradictorias. No encontramos allí ni una sustancia ni una idea común. No existe un principio de determinación que nos permita reconocer una identidad unívoca. Nuestra identidad parece indeterminada. Esta parece ser la cuestión.
Inversamente, también cabría descartar la tesis de la “universalidad” simple. Si bien el ser humano tiende a pensar y a hablar entérminos universales también es cierto que los individuos se expresan a través de modelos culturales y de pensamiento que dependen de su inserción social. En Francia predomina el racionalismo, en Gran Bretaña el empirismo, en EE.UU. el pragmatismo. Los manuales de historia de la filosofía de los esos países reflejan en sus genealogías etnocéntricas la marca de la singularidad. A su vez, en las facultadesde Filosofía de Occidente, incluyendo América del Sur, predominan las tradiciones europeas y anglosajonas. Autores como Levinas, Dussell, Ricoeur, Derrida, Rorty, han criticado el “totalitarismo”, el “logocentrismo” y el etnocentrismo de la filosofía occidental.
II. La acción y la consciencia histórica
El estudio del pensamiento sudamericano requiere enfoques disciplinarios:...
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