Identidad Y Racismo
La identidad;
Está compuesta de lo imperceptible por lo que se echan a andar los mecanismos de la significación que le son propios a la memoria colectiva de unacolectividad humana.
Identidad y otredad son dos caras de la misma moneda. Ningún grupo humano se auto percibe y se autodefine más que por oposición a la manera como percibe y define a otro grupo humano,al que considera diferente de sí.
La identidad colectiva de la que la identidad individual no está más que parcialmente exenta es entonces una construcción social, una manera de representarse, dedarle significación al nosotros.
Desde la perspectiva de la identidad-otredad como construcción social históricamente determinada, podemos aproximarnos al racismo desde su origen: la intolerancia y laexclusión.
No obstante, esa manera de representarse al otro tiene su historia. En el tiempo humano de cuyo andar no hay historia registrada, existe sólo un nosotros y nuestro proceso deautoafirmación.
La indiferenciación es vivida como la pérdida de la propia identidad; entraña la in-diferencia, la no-diferencia, y ello conduce a que se pierda la razón de ser de las propias costumbres.Varios de los especialistas europeos más destacados en este tema sitúan los orígenes del racismo en el momento histórico del naci-miento de la modernidad: primero con la colonización de nuevosterritorios y mercados; después y sobre todo con la Ilustración, con la instalación en las mentes, los corazones y las Cartas Magnas de Occidente, de la igualdad como valor jurídico central y, final-mente,con la consolidación de los Estados-nación en el siglo XIX.
En otras palabras agrega, es cierto que en tiempos antiguos la discriminación, la exclusión, la se-gregación e incluso el exterminio delOtro se debían a que no le rendía culto al Dios correcto, o a que no había nacido en una cultura digna de ser mirada por este Dios correcto. Sin embargo a partir del nacimiento de las relaciones...
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