IDENTIDAD



IDENTIDAD, EXCLUSION Y RACISMO: REFLEXIONES TEORICAS SOBRE MEXICO.
LAS PARODOJAS DE LA IGUALDAD.
Una cantidad de ciudadanos del mundo hablamos hoy insistentemente acerca de la necesidad de erradicar de manera consiente y activa la exclusión. La discriminación, la intolerancia, la xenofobia o el racismo.
Aun si estamos consiente de ello- de un reconocimiento previo de que todos los habitantesde nuestro planeta tenemos un valor (no una esencia o una identidad) igual como seres humanos. Sin embargo, por más llano que parezca, este reconocimiento engendra susceptibilidades y paradojas de primera magnitud.
Susceptibilidades por que toca aspectos puntillosos de la sensibilidad de individuos, sociedades o naciones (o ambas). Aspecto como la sangre; los antepasados o los orígenes: elterruño; la pertenencia; la identidad personal y la identidad colectiva, en las que se hallan presentes pequeñeces como la historia y la memoria colectiva, la religión, las tradiciones y costumbres, el color de la piel, el arte culinario, o la lengua y, finalmente, la(s) manera(s) de ver, de sentir y de enfrentar a los otros: los diferentes. “paradojas” porque al hablar de derechos iguales nos enfrascamosen una contradicción central.
Aquella entre el universalismo que concierne a los seres humanos y el universalismo que concierne a las culturas (castoriadis. 1985:7)

IDENTIDAD Y OTREDAD
La identidad es per sección colectiva de un “nosotros” relativamente homogéneo (el grupo visto desde adentro) por oposición (el grupo de afuera), en función del reconocimiento de caracteres, marcas y rasgoscompartidos que funcionan también como signos y emblemas, así como de una memoria colectiva común. (Forssaert, 1983).
Tal percepción colectiva es a la vez tangible e intangible. Está compuesta de lo imperceptible por lo que se echa a andar los mecanismos de la significación que le son propios a la memoria colectiva de una colectividad humana. Sea cual fuere esta colectividad, sus miembros comparten unterritorio, una historia y una cultura específicos, que lo hacen sentir se “idénticos”.
Tal sentimiento, dicha certeza de su calidad de idénticos, funciona como una especie de “argamasa invisible” que aglutina y da coherencia a la vida de los pueblos; les despierta el sentimiento de pertenencia y el de difencia respecto de los otros para que, a su vez, esos los conozcan “diferentes”(Ávila Palafox,1993).
Identidad y otredad son dos caras de la misma moneda. Ningún grupo humano se autopersibe y se autodefine a otro grupo humanos, al que considera diferente de sí. Vista de esté sentido la identidad no es un absoluto previamente determinado por el origen y la pertenencia puramente étnica, situado más allá de la conciencia y de la voluntad de los hombres. Más bien es una realidad socialmarcadas por profundos imperativos: el territorial, el económico, el de clase, el político, el institucional, el de la re-creación y re-elaboración de la memoria e historia grupales, así como el de la asunción de la propia cultura (Barht, 1976).
LOS UNIVERSALES Y LOS MECANISMOS RECURRENTES DE LA EXCLUSION Y DE LA INTOLERANCIA, CUNA DEL RACISMO.
Desde la perspectiva de la identidad-otredad comoconstrucción social históricamente determinada, podemos aproximarnos al racismo desde sus orígenes: intolerancia y la exclusión.
Si definimos la exclusión como como la negación sistemática, en la historia, de la idea y de la practica a ella asociada, de que los otros son simplemente otros(castoriadis, 1985), veremos de que se trata de un fenómeno mucho más universal de lo que se admite.
Parece seruniversales la aparente incapacidad de construirse uno mismo sin excluir al otro, y la aparente incapacidad de excluir al otro, sin desvalorizarlo y, finalmente, sin odiarlo (op.cit., 1985: 12). No obstante, esa manera de representarse al otro tiene su historia. En el tiempo humano cuyo andar no hay historia registrada, existe solo un “nosotros” y nuestro proceso de autoafirmación. Posteriormente las...