idilio salvaje
A Alfonso Toro
A fuerza de pensar en tus historias
y sentir con tu propio sentimiento,
han venido a agolparse al pensamiento
rancios recuerdos de perdidas glorias.
Yevocando tristísimas memorias,
porque siempre lo ido es triste, siento
amalgamar el oro de tu cuento
de mi viejor román con las escorias.
¿He interpretado tu pasión? Lo ignoro,
que me apropio, alnarrar, algunas veces
el goce extraño y el ajeno lloro.
Sólo sé que, si tú los encareces
con tu ardiente pincel, serán de oro
mis versos, y esplendor sus lobregueces.
I
¿Por qué a mihelada soledad viniste
cubierta con el último celaje
de un crepúsculo gris?... Mira el paisaje,
árido y triste, inmensamente triste.
Si vienes del dolor y en él nutriste
tu corazón, bien vengasal salvaje
desierto, donde apenas un miraje
de lo que fue mi juventud existe.
Mas si acaso no vienes de tan lejos
y en tu alma aún del placer quedan los dejos,
puedes tornar a tu revuelto mundo.Si no, ven a lavar tu ciprio manto
en el mar amarguisimo y profundo
de un triste amor o de un inmenso llanto.
II
Mira el paisaje: inmensidad abajo,
inmensidad, inmensidad arriba;
en elhondo perfil, la sierra altiva
al pie minada por horrendo tajo.
Bloques gigantes que arrancó de cuajo
el terremoto, de la roca viva;
y en aquella sabana pensativa
y adusta, ni una senda ni unatajo.
asoladora atmósfera candente
de se incrustan las águilas serenas
como clavos que se hunden lentamente.
Silencio, lobreguez pavor tremendos
que viene sólo a interrumpir apenas
elbalope triunfal de los berrendos.
III
En la estepa maldita, bajo el peso
de sibilante grisa que asesina,
irgues tu talla escultural y fina
como un relieve en el confín impreso.
El viento,entre los médanos opreso,
canta como una música divina,
y finge bajo la húmeda neblina,
un infinito y solitario beso.
Vibran en el crepúsculo tus ojos,
un dardo negro de pasión y enojos
que en...
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