Iglesia Comunidad Sanadora1
2 Entendemos que el concepto que mejor identifica a laiglesia en tanto llamada a ser fiel modelo del amor de Dios en el mundo y a favor del mundo, es el de «sacramento». Más adelante proponemos adoptar— especialmente en los medios evangélicos—tal concepto de la iglesia como «sacramento» con el triple sentido de señal, de símbolo e imagen, y de agente o medio de gracia.
3 Desde luego, el tema de la iglesia como comunidad sanadora se puede abordardesde diversos puntos de vista potencialmente complementarios. Así, por ejemplo, las perspectivas de las ciencias humanas tales como la antropología, la sociología, y la psicología nos ofrecen contribuciones valiosas y aún indispensables hoy día. En particular para el caso del consejo pastoral como ministerio de la iglesia, obviamente debemos afirmar las aportaciones múltiples de la psicología y sussubdisciplinas, y en especial el rol de la psicoterapia como ciencia humana práctica.
4 Tal reflexión crítica y constructiva supone, desde luego y entre otras, la contribución de las ciencias humanas tales como la psicología.
5 Aclaramos que se trata sólo de la presentación de algunos ejemplos ilustrativos para ayudarnos a comprender y apreciar mejor el llamamiento de la iglesia como comunidadsanadora, a partir de su historia y experiencias concretas. El tema de la iglesia como comunidad sanadora se trata en los dos libros siguientes: Ricardo Zandrino, Sanar es también tarea de la iglesia: La iglesia, una comunidad terapéutica (B. Aires: Asociación
Bautista Argentina de Publicaciones, 1987), especialmente los capítulos 4, 5, y 6; y Alberto D. Gandini, La iglesia como comunidad sanadora(El Paso: Casa Bautista de Publicaciones, 1989).
6 Las categorías de pueblo de Dios, cuerpo de Cristo y hermandad o morada del Espíritu corresponden, desde luego, a la forma como la iglesia ha asumido desde los primeros tiempos su carácter y su identidad como criatura de Dios. Es decir, como ya se puede apreciar en el Nuevo Testamento, la iglesia fue estableciendo una correlación entre su visióndel Dios Trino («Un Espíritu…un Señor…un Dios», ej. 1 Cor 12:4–6, Ef 4:4–6) y los fundamentos teológicos de su propia vida y ministerio.
7 La funcionalidad psicológica y la validez e integridad teológica atribuibles a tales cualidades o «marcas» e «indicadores» quedarán implícitas.
8 En su consideración de la iglesia como comunidad terapéutica, Pablo Polischuk destaca esta dimensión demutualidad como factor terapéutico clave, en El consejo terapéutico: manual para pastores y consejeros (Barcelona: CLIE, 1994), cap. 11.
9 El argumento sobre la importancia terapéutica de la disciplina congregacional formativa, correctiva y restauradora, fue planteado originalmente en Daniel S. Schipani, «Pueblo de Dios-comunidad sanadora», (ponencia presentada en la Consulta de la Fraternidad TeológicaLatinoamericana, San Pablo, Brasil, marzo de 1977). Luego fue retomado por Jorge A. León en Psicología pastoral de la iglesia (Miami: Caribe, 1978), pp. 70– 76; y también aparece en Gandini, La iglesia como comunidad sanadora, pp. 43, 59–62.
10Es fundamental tener claridad sobre la importancia de las prácticas eclesiales, en el sentido de aquellas actividades compartidas en, y desde la iglesia,...
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