iglesia
Siempre ha existido el debate acerca de que si es apropiado que un pastor o anciano que haya cometido adulterio sea restaurado en su puesto. Para los pastores teólogos Kent Hughes y John Armstrong es muy importante hacer una diferencia entre la restauración al cuerpo de Cristo y la restauración alliderazgo pastoral.
"El verdadero perdón no implica, necesariamente, la restauración al liderazgo", escribió Kenneth Kantzer (editor de una prestigiosa revista cristiana) luego del fracaso moral de varios prominentes líderes cristianos evangélicos. Sin embargo, existe una marcada tendencia a vincular el perdón con la restauración al ministerio. En este artículo dos pastores teólogos hablan de laimportancia de separar la restauración al cuerpo de Cristo de la restauración al liderazgo pastoral.
La iglesia se ve seriamente acosada por la pregunta: "¿Qué haremos con un pastor adúltero?" Durante la última década y en forma repetida, la iglesia se ha visto tambalear con revelaciones de conducta inmoral por parte de sus más respetados líderes. ¿Cómo respondemos a quienes han caídosexualmente y han traído desgracia sobre sí mismos, avergonzando a sus familias y deteriorando su liderazgo?
Lo que comúnmente sucede es lo siguiente: El pastor es acusado de un pecado sexual y se le declara culpable. Él confiesa su pecado, por lo general, con profundo pesar. Su iglesia o sus superiores en la denominación a que pertenece prescriben unos meses, o a menudo un año, en que el pastor debebuscar ayuda. Luego es restaurado a su anterior posición de líder, a veces en otra ciudad. Generalmente se le considera un "sanador herido", alguien que ahora sabe lo que significa caer y experimentar la gracia de Dios de manera profunda.
Es cierto que cada situación debe manejarse con sabiduría pastoral, y que algunos pastores que han caído, algún día, podrían ser restaurados al liderazgo. Sinembargo, creemos que esta situación (cada vez más común) no es sólo públicamente incorrecta, sino también profundamente dañina para el bien del pastor caído, para su matrimonio y para la iglesia de Jesucristo. Nuestro Señor Jesús fue tentado en todas las cosas así como nosotros somos tentados. No obstante, lo que lo hizo fuerte fue la tentación en sí, y no el fracaso ante ella. Si no razonamos conclaridad, tal vez estemos animando, sutilmente, a la gente a cometer un serio pecado a fin de experimentar más gracia y así poder ministrar de manera más efectiva. Resulta difícil de creer, pero en este contexto hay quienes dicen cosas que implican precisamente esta idea.
El criterio del perdón
Esta perspectiva dice que un pastor arrepentido y perdonado que anteriormente llenaba todos losrequisitos para esa posición, sigue llenando esas condiciones en base al perdón de Dios. ¿Cumplía antes los requisitos? ¿Ha confesado su pecado? ¿Lo ha perdonado Dios? Entonces nosotros debemos hacer lo mismo.
Esta lógica parte de la presunción no bíblica de que el perdón de pecados equivale a estar libre de culpa (o al carácter intachable). Dicha característica es la que se pide de lospastores en 1 Timoteo 3.2 y Tito 1.6. Si aceptamos esta premisa, todo lo que Dios pide es que un pastor que ha caído sea perdonado.
Sin embargo, esto confunde el fundamento de nuestra comunión con Cristo con el liderazgo público y el cargo en la iglesia. Nadie dice que el pastor que ha caído no pueda ser perdonado. Nadie debe argumentar que ese pastor no puede ser devuelto a la comunión de laiglesia de Cristo aquí en la tierra. No obstante, perdonar a un pastor que ha caído y restaurarlo como miembro de la iglesia es muy distinto a restablecerlo en su cargo como pastor.
El "criterio del perdón" es inadecuado porque no toma debidamente en cuenta dos hechos. En primer lugar, el adulterio es un pecado muy serio; en segundo lugar, el adulterio de un pastor es un pecado aun más serio....
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