Iglesia
Sumario Y Exposición Preliminar
* Tiene pues, ante sí la Iglesiaal mundo, esto es, la entera familiahumana con el conjunto universal de las realidades entre las que ésta vive; el mundo, teatro de la historiahumana, con sus afanes, fracasos y victorias; el mundo, que los cristianos creen fundado y conservado por el amor del Creador, esclavizado bajo la servidumbredel pecado, pero liberado por Cristo, crucificado y resucitado, roto el poderdel demonio, para que el mundo se transforme según el propósito divino y llegue a su consumación. (2)
* Al proclamar el concilio la altísima vocación del hombrey la divina semilla que en éste se oculta, ofrece al génerohumano la sincera colaboración de la Iglesia para lograr la fraternidad universal que responda aesa vocación. No impulsa a la Iglesia ambición terrena alguna. Sólo desea una cosa: continuar, bajo la guía del Espíritu, la obra misma de Cristo, quien vino al mundo para dar testimonio de la verdad, para salvar y no para juzgar, para servir y no para ser servido. (3)
* Cree la Iglesia que Cristo, muerto y resucitado por todos, da al hombre su luz y su fuerza por el Espíritu Santoa fin de quepueda responder a su máxima vocación y que no ha sido dado bajo el cielo a la humanidad otro nombre en el que sea necesario salvarse.
Igualmente cree que la clave, el centro y el fin de toda la historia humana se halla en su Señor y Maestro. (10)
2. La dignidad de la persona humana
* La Biblia nos enseña que el hombre ha sido creado "a imagen de Dios", con capacidad para conocer y amar asu Creador, y que por Dios ha sido constituido señor de la entera creación visible para gobernarla y usarla glorificando a Dios. (12)
* Creado por Dios en la justicia, el hombre, sin embargo, por instigación del demonio, en el propio exordio de la historia, abusó de su libertad, levantándose contra Dios y pretendiendo alcanzar su propio fin al margen de Dios. Conocieron a Dios, pero no leglorificaron como a Dios. Obscurecieron su estúpido corazón y prefirieron servir a la criatura, no al Creador.
Lo que la Revelación divina nos dice coincide con la experiencia. El hombre, en efecto, cuando examina su corazón, comprueba su inclinación al mal y se siente anegado por muchos males, que no pueden tener origen en su santo Creador. Al negarse con frecuencia a reconocer a Dios como suprincipio, rompe el hombre la debida subordinación a su fin último, y también toda su ordenación tanto por lo que toca a su propia persona como a las relaciones con los demás y con el resto de la creación.
Pero el Señor vino en persona para liberar y vigorizar al hombre, renovándole interiormente y expulsando al príncipe de este mundo, que le retenía en la esclavitud del pecado. (13)
* No seequivoca el hombre al afirmar su superioridad sobre el universo material y al considerarse no ya como partícula de la naturalezao como elemento anónimo de la ciudad humana. Por su interioridad es, en efecto, superior al universoentero, a estas profundidades retorna cuando entra dentro de su corazón donde Dios aguarda, escrutador de los corazones, y donde él personalmente bajo la mirada de Dios,decide su propio destino. (14)
* Dios ha querido dejar al hombre en manos de su propia decisión para que así busque espontáneamente a su Creador y, adhiriéndose libremente a éste, alcance la plena y bienaventurada perfección.
La libertad humana, herida por el pecado, para dar la máxima eficaciaa esta ordenación a Dios, ha de apoyarse necesariamente en la gracia de Dios. (17)
* Mientras todaimaginación fracasa ante la muerte, la Iglesia, aleccionada por la Revelación divina, afirma que el hombre ha sido creado por Dios para un destino feliz situado más allá de las fronteras de la miseria terrestre.
Dios ha llamado y llama al hombre a adherirse a El con la total plenitud de su ser en la perpetua comunión de la incorruptible vida divina. Ha sido Cristo resucitado el que ha ganado...
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