Iglesias y fachadas de Guatemala

Entre iglesias y fachadasLa referencia ética y estética de un país se puede observar en los detalles de su arquitectura.
POR PAULO ALVARADO

La Nueva Guatemala de la Asunción surge neoclásica, como la Antigua Guatemala se derrumba barroca. Sin embargo, la actual capital de la República nace en una Hispanoamérica aún colonial, con sus raíces históricas en el siglo XVIII. No es sino lentamenteque logra desarrollarse durante el siglo XIX, hija tardía de la Ilustración y del Academicismo y, todavía a esas alturas, expresión de una urbanística renacentista de hora muy postrera.En sus actos fundacionales, desde el angustiado traslado físico de los pobladores que tuvieron que dejar Santiago de los Caballeros después de los terremotos de Santa Marta (1773) hasta el diseño y la construcciónde sus edificios más significativos, pesó lo mal preparada que estaba la sociedad guatemalteca para acometer el establecimiento de una nueva capital. Aunque se suele soslayar este aspecto, para abandonar el Valle de Panchoy fue más determinante la disposición del rey de España que los sismos que asolaron ese poblado, porque la Corona debía mucho dinero a la Iglesia, y encontró eco en los vecinosdeudores, y en autoridades y funcionarios de baja categoría, que tenían algo que ganar con el traslado, en oposición a las familias pudientes, los propietarios y los jerarcas eclesiásticos que perdían la fuente de sus riquezas.La nueva ciudad emergió, pues, sin recursos materiales, en un contexto que no podía ofrecer a los recién llegados la pronta reconstrucción de sus relaciones sociales yeconómicas con los muchos abastecedores y proveedores de servicios que ya tenía Santiago. No solo se hizo muy urgente una inversión que no poseían ni el sector público ni el privado, sino que no existía ninguna infraestructura urbana en lo que entonces eran unos cuantos asentamientos del Valle de la Ermita, en los alrededores del Cerro del Carmen.Resultan interesantes estas consideraciones, en este añoen que la Ciudad de Guatemala cumple 233 de haber sido fundada, los mismos 233 que duró la Ciudad de Santiago desde su fundación oficial hasta su destrucción por el desastre telúrico. Además, por todo el casco urbano que hoy se conoce como la zona 1 aún sobresalen los principales testigos de esa primera arquitectura de nuestra capital —las iglesias del Centro Histórico—. Su carta de presentaciónson sus fachadas.
CapuchinasEntre las de dimensiones más modestas figuran algunas de las primeras iglesias que se completaron en la nueva urbe, como la de Capuchinas, que es muestra de una fachada-retablo, de gusto ya anticuado en el momento de ser erigida. Su frontón de dos cuerpos, singular por sus pilastras almohadilladas, su planta rectangular y los admirables retablos que se albergan en suinterior corresponden, según Jorge Luján Muñoz, al “ultrabarroco”. Santa RosaTambién la de Santa Rosa recuerda el Barroco, aunque ya muy reconstruida, con solo dos columnas frontales de orden jónico y una torrecilla central. Este templo es relevante en la historia de la ciudad, porque sirvió como catedral provisional durante casi tres décadas desde 1787. El CarmenUna tercera, declaradamenteneoclásica, es la de El Carmen. El tímpano muy ancho de su fachada actual descansa sobre cuatro columnas dóricas y un friso con triglifos que no se repiten en ningún otro entablamento de iglesia del Centro Histórico.Cerrito del CarmenY, por supuesto, la del Cerrito del Carmen, frugal evidencia de una arquitectura de defensa, con sus torreoncillos, sus contrafuertes, sus pilastras serlianas y una historiaque se remonta a 1620, siglo y medio antes de la fundación de la Nueva Guatemala.Beatas de BelénAlgunas fachadas llaman la atención por algún detalle que les es peculiar. Por caso, la de Beatas de Belén, cuya sencilla pero bien lograda espadaña de dos cuerpos es única en la ciudad. Santa ClaraO la de Santa Clara, con un portón en arco conopial y pequeñas columnas salomónicas en un remate...