Iguales pero no diferentes

IGUALES PERO NO DIFERENTES

A primera vista, la vida laboral de las mujeres no difiere sustancialmente del la del hombre, para acceder a cargos altos el género es cada díamás indiferentes y la remuneración tiende a equilibrarse. Sin embargo, la vida en la oficina no es la misma para ambos sexos.
A diferencia de los hombres, a las mujeres se les exige quecumplan con su trabajo y que además sean excelentes madres, esposas y amas de casa. Desde esta percepción para una debe ser tan importante ir a la entrega de notas de su hijo como asistir a unajunta directiva de la empresa mientras que nadie reprocha al padre si jamás pisa las instilaciones del colegio de los niños. Y además, después de trabajar 8 horas en la oficina, la mujerllega a la casa a hacer oficio mientras el esposo suele quedarse descansando en pantuflas.
Los sentimientos de culpa constituyen uno de os principales conflictos que deben enfrentar lasmujeres trabajadoras ya que tarde o temprano surgen dudas sobre su comportamiento en el hogar. Si bien las empresas se han vuelto más flexibles y las empleadas pueden pedir permiso cuando sushijos se enferman o llevarlos a la oficina cuando nadie los puede cuidar, las mujeres siguen creyendo que el tiempo que pasan con su familia no es suficiente y eso las atormenta.
Si existirhorarios más cómodos y trabajos de medio tiempo remunerado el panorama en el hogar cambiarlo pero la situación de la mujer seguiría siendo desigual porque en cierta forma estaría dejando de ladosu desarrollo profesional. Por eso expertos en el tema afirman que así como los jefes han ido aprendiendo a que sus empleadas tienen responsabilidades familiares, los hijos y los espososdeben comprender que para las mujeres también es importante trabajar y que las obligaciones domesticas se pueden repartir entre los demás miembros del núcleo familiar sin crear traumatismos.