Il postno
LA HEMOS VISTO Y NOS PARECE QUE...
Un cruce de sensaciones me produce este nuevo montaje de El Cartero deNeruda. Por una parte está el texto de Skármeta, lleno de sensibilidad, de poesía, de memoria hilvanada con mimo de artesano que lo ha convertido en un clásico contemporáneo, mucho más desde que fuellevado al cine en esa deliciosa película que firmó Michael Radford. La versión de Sámano es aún más fiel al original y devuelve el contexto geopolítico a una obra en la que prima el amor, la amistady la poesía, pero en la que las circunstancias históricas aportan valor propio a la historia. En ese aspecto el montaje es impecable, y además está arropado por la cuidada escenografía de Ana Garay,que es capaz de recrear la bucólica vida en Isla Negra: el mar, la noche, la apacible sencillez de lo rústico…
Pero hay algo en este Cartero de Neruda que desentona dentro de todas estas buenassensaciones y ese algo impide que enardezcamos con la obra como sugiere el subtítulo del montaje. La historia de amistad entre el cartero y el poeta, el amor del cartero hacia la chica, los obstáculosque encuentra para conseguirla, los acontecimientos políticos en la época del golpe militar chileno… todo eso sucede a un ritmo decelerado y con muchas y desconcertantes transiciones, que a veces dejansueltos buenos momentos. Tampoco ayuda mucho la toma de ciertas decisiones respecto a algunos personajes, sobre todo los de los jóvenes. Miguel Ángel Muñoz, a pesar de que consigue transmitir la...
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