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 El solsticio.
Oh como no recordar...Aquella tarde….Aquella tarde que parecía ser infinita, cuya belleza esplendorosa parecía nunca acabar, mis ojos jamás se habían deleitado con tal festín, De  como el deslumbrante  sol se posaba en medio de un brillante e infinito  cielo azul, De como sus rayos comenzaban a penetrar dentro del denso  y húmedo bosque. Toda la naturaleza comenzaba adespertar lentamente de su largo sueño invernal. Esta parecía cobrar vida cada solsticio de inverno, Había un cálido viento que  soplaba con delicadez las hojas de  aquellos  grandes e inmensos arboles,  miles de especies florares comenzaban a desprender aromas inigualables, los arroyos cuyos causes jamás se habían visto tan cristalinos corrían dejando no un sonido ensordecedor, sino  mas bien,una agradable  sensación de tranquilidad. Al caer la tarde, Los miles de grillos comenzaron a criquear en un mismo sonido armonioso que parecía estar orquestado. Esa misma noche reinaba la tranquilidad, pero no obstante, se vio bruscamente opacada por el llanto…El llanto de una mujer, era un sonido ensordecedor, como si alguien tratara de pedir ayuda−Parece venir desde  los matorrales. Me dije a mimismo, no se que pasaría por mi cabeza en ese  momento, pues ese era la época en que los osos despertaban hambrientos luego de la hibernación, preocupado tome rápidamente  mi farol y me dispuse a socorrerla, dejando mi humilde cabaña atrás  para afrontarme a aquel oscuro bosque, después de varios minutos de  intensa búsqueda entre los matorrales  me topé con una dama muy joven, Aún lorecuerdo...Traía un vestido color celeste todo rasgado y sucio. Parecía venir desde muy lejos, no traía consigo calzado alguno, pues sus pies estaban mugrientos casi hasta el punto de verse totalmente negros, su piel se encontraba tan pálida y frágil como porcelana, Para mi mayor sorpresa se encontraba en época de gestación. Me miro fijamente y cerró súbitamente sus ojos llenos de lágrimas sin decir palabraalguna. Me la eche en hombros rápidamente y la lleve a mi cabaña donde estaría cómoda y segura alejada del bosque.

La cabaña y el oso.

En cuestión de segundos ya me encontraba en mi cabaña resguardado de los peligros eminentes que asechaban en el bosque, ya la joven yacía sobre mi cama, me dispuse a prepararle un té y colocarle trapos húmedos delicadamente sobre su frente. Al verque no despertaba me bebí su té y me recosté en el suelo sobre unas pieles de osos, La noche prometía desde un principio ser una mala noche puesto a que no estaba acostumbrado a dormir en suelo de mi cabaña, si no en mi acogedora cama. Luego de cerrar los ojos algunos minutos y meditar que había pasado aquella noche, miles de preguntas azotaron mi mente:
−¿De donde vendrá la joven forastera?−¿Porqué estará huyendo si esta embaraza?-.
Me hice tantas preguntas hasta llegar al punto de perder la cabeza. Hasta que escuche un sonido que me hizo abrir los ojos precipitadamente, Fui rápidamente a mi cuarto a ver si la joven se había despertado de su profundo sueño, pero al abrir la puerta me di cuenta que la joven aún reposaba sobre mi cama, igual como la había dejado. Fui desesperado ala sala y tome mi pipa pues ya era momento de relajarme, me dispuse a sentarme en mi mecedora y disfrutar de la noche ya que todo había vuelto a la calma. Al pasar unos minutos vi pasar una sombra frente a mi ventana, vi que venia del cuarto donde se encontraba la joven, Salí temerosamente y observe que algo se alejaba entre los matorrales, Era un gran oso, pensé en agarrar mi escopeta y dispararlepues soy cazador y los buenos tiros se me dan. Pero luego recordé que la joven se encontraba durmiendo y la despertaría bruscamente. Luego observe que el animal se daba la vuelta lentamente hasta ver hacia mi o eso pensaba yo, luego hizo algo que seria muy impensable o maravilloso para otros, el oso abrió su gran boca como queriendo decir algo, no creo que mis odios hallan fallado, pues...