ilustración

El siglo XVIII constituye una época de importantes proyectos, de notables cambios y reformas en la vida interna de los estados, una renovación sana en algunos países. Los países europeos, cada vez más conscientes de su propio valor y de su modo de ser y obrar, abren los ojos a nuevas luces de aurora, y el elemento social de los intelectuales es el más avanzado contribuyente a tales aportacionesde renovación de la humanidad. En Francia, que perdió la hegemonía política europea, pero conservó la supremacía espiritual, la mayoría de los adelantados del pensamiento se integran en torno al llamado enciclopedismo., en Inglaterra organizan clubs, núcleos sociales que ejercieron decisiva influencia en la vida británica., en los países germánicos, el movimiento recibe el nombre de Aufklarung, esdecir, orientación ilustrada de las cosas o progreso del saber, concepto que se ha denominado mas como el Siglo de la Ilustración.
El reformismo de este siglo (XVIII) implicó fundamentalmente una actitud crítica como tarea previa para la reconstrucción nacional o fomento de la misma en la mayoría de los países, actitud casi patrimonio de una reducida minoría de pensadores y economistas. En unaspartes, las críticas fueron bien atendidas y en otras no. Así, el racionalismo de cuño francés no pudo aplicarse por entero en su propia patria de origen y si, en cambio, en otros países. En el transcurso del siglo. La orientación general de las diversas monarquías europeas responde a los principios que se llamaron del “despotismo ilustrado”, y que alcanzan su apogeo en la segunda mitad del siglo,promoviendo lo que podría calificarse de “revolución desde arriba”, mientras que en Francia se desbordan los acontecimientos y al terminar el siglo la revolución se efectuará desde abajo.
En efecto, una norma política popular parece generalizarse. Al interés por la ciencia pura, parece suceder una tendencia particular hacia la ciencia aplicada, los problemas políticos y económicos, y sudivulgación en el seno de las masas populares. “Todo para el pueblo, pero sin el pueblo”, es la frase que resume el ideal del gobierno en la mayoría de los países europeos., una dedicación continua de mejoras para la nación por parte de los poderes políticos, aunque sin participación alguna popular o burguesa en el gobierno y apenas tampoco en la administración, o sea, el despotismo ilustrado.1

1Grimberg, Carl, El siglo de la ilustración: el despotismo ilustrado y los enciclopedistas, p. 12.

El grupo de oposición hacia el antiguo régimen eran los intelectuales, los filósofos. Los representantes del llamado Siglo de la Ilustración, los partidarios de la libertad y del progreso, que pretendían fundar un estado nuevo y mejor, y sentar la vida social sobre nuevas bases. Estos elementosrenovadores era fácil hallarlos en los salones distinguidos de París, expresaban libremente sus ideas y creaciones sobre las relaciones sociales influyentes. Figuraban en este grupo Voltaire, Rousseau, los enciclopedistas y otras muchas personalidades, grandes pensadores que trataban de barrer del reino todo cuanto en el hubiera de arbitrario y anticuado, luego basándose en lo que consideraban comoverdades filosóficas o históricas universalmente validas, organizar un estado en el que todos los ciudadanos pudieran vivir dichosos y libres. De este modo los intelectuales de esta época fueron los primeros en defender los principios del liberalismo.2
Lejos de constituir un conjunto coherente, la cultura del siglo XVIII pretende implantar, a la vez, las “luces” del pensamiento humano, reverenciar ala razón, establecer culto a lo útil, la creencia en la bondad natural del hombre y su inmensa capacidad de ser feliz., al propio tiempo promovía una piedad vinculada a la doctrina de la Iglesia, a la mística y al sentimiento, al desprecio de la condición humana y al pesimismo. En viva paradoja, los más elevados ideales y el más desenfrenado materialismo parecían ir de acuerdo, así como el...