Ilustración

Tiempo


¿De qué hablamos cuando hablamos del tiempo Institucional?
Cuando pensamos en las instituciones educativas el tiempo es tema y objeto de preocupación: “No nos da el tiempo”, “no llegamos a tiempo”, “cada uno tiene su tiempo”, “el grupo de este año es muy rápido”, “¡¡¡tiempo!!!, (con voz de “se termino el tiempo” o con el sonido de un pedido), “¿qué pasa hoy?, están lentos”, “rápido,rápido”, “más despacio”, “no me alcanzó el tiempo para darlo todo”, “¡tarde!”, “me sobro el tiempo”, “es la hora”.
En contraste con esta “variación” frente a un tiempo pautado no sin cierta rigidez en algunos casos, acostumbrados a una manera particular de “llenarlo”, los educadores no siempre nos autorizamos a respetar su organización y rara vez analizamos cómo lo usamos.
La oscilación entretiempos establecidos y tiempos sin pautas no es rara en las instituciones; en ellas se descubre que ambos polos ofrecen riesgos. En la primera figura la arbitrariedad de la secuencia; en la segunda la ausencia d un encuadre organizador.
El concepto de tiempo escolar se trabaja a veces restringido a la noción del tiempo de la clase, cuando en realidad puede ser entendido, simultáneamente, comoperíodo de la vida, como tiempo en el año y como empleo del tiempo cotidiano. El carácter obligatorio de la escolaridad hace del tiempo escolar un tiempo propio de la vida de los sujetos. Durante la biografía (escolar) el tiempo de clase aparece como un componente ineludible, un tiempo prescripto para la enseñanza y el aprendizaje.
Sin embrago, a pesar de su importancia, ni el tiempo escolar, ni eltiempo de clase contaron a menudo con la mirada de la investigación ni con la reflexión suficiente como para ser teorizados.
Aunque en la institución se viva un tiempo construido y disputado por los actores (directivos, profesores, alumnos, padres), la organización del tiempo suele aparecer, para todos ellos, como algo ya dado, organizado desde afuera. Esta representación se sostiene en ocasiones enlas prácticas concretas de configuración del tiempo definido desde el exterior de las instituciones.
En esta configuración “externa” influyen los tiempos de las decisiones de macro política, los tiempos de las gestiones y del gobierno del sistema, los tiempos marcados por modas y recetarios.
El tiempo escolar “real”, “corporizado”, pocas veces ha sido tomado en cuenta, del mismo modo que no hasido usual pensar sistemáticamente acerca del “trabajo del tiempo en las instituciones”.
Sin embargo, los que están atentos a la obra del tiempo saben de los efectos contrastados que provoca en las instituciones y los objetos: la obsolencia o su resignificación, el deterioro o el añejamiento que agrega valor, el desdibuja miento o la perseverancia del trazado.
La degradación del tiempo y sumedición constituyen una de las características más sobresalientes de la organización moderna. No es casual, entonces, que la organización del tiempo en la escuela haya adoptado ciertas características en la modernidad.
En cuanto el tiempo se vuelve una variable objetivable, mensurable y, en consecuencia, administrable, no sólo adquiere importancia su cronometro sino también el proceso dereglamentación del trabajo que se asocia con éste.
¿Para qué se utiliza el tiempo y cómo se aprovecha?
En educación, generalmente, asociamos buenos resultados con cantidad de actividades. Justificamos que hemos trabajado intensamente cuando utilizamos el tiempo disponible en muchas actividades de enseñanza y de aprendizaje. Pero, ¿evaluamos cuán significativo fue cada uno de los contenidos seleccionadosen función de lo que pudo aprender cada niño/ña a lo largo del ciclo escolar?, ¿cuáles fueron los que contribuyeron más significativamente a su aprendizaje?, etcétera…
Desde una perspectiva racional, la variable “tiempo” es una consecuencia de las decisiones que tomamos en las propuestas didácticas y que tiene que ver con la secuencia didáctica, la organización de los contenidos, la necesidad...