imaginario


Cristina es una mujer con fuerza de guerrera pese de haber tenido una pérdida tan grande en su vida, estaba por encontrar el amor con la persona que menos imaginaba y que menos pasaba por su cabeza. Ella, se quedó viuda muy joven, con su pequeña hija, Acacia de apenas 10 años de edad. Juntas vivían en una hacienda, llamada “La Benavente” herencia de los padres de Cristina, Juan Carlos y Elena.Pese a la muerte de Alonso, ella tenía que levantar la hacienda ya que tenía muchas deudas que ella no se enteró hasta la muerte de su amado esposo.
Luego del velorio y entierro de Alonso, Norberto quería comprarle la hacienda como ha de lugar, sea como fuese, del dinero que diese pero quería apoderarse de “La Benavente”.
Norberto: Cristina, ahora que te has quedado viuda, y no tienes comomantener la hacienda, deja que te ayude yo puedo ayudarte en levantarla, y hasta puedo comprar parte de la hacienda y así juntos la levantamos como lo quería Alonso.
Cristina: Gracias por tu apoyo Norberto, pero lo quiero hacer yo sola, se lo prometí a Alonso, y quiero levantar esta hacienda con mis propias manos yo misma, para que así Acacia, cuando esté mucho más grande vaya aprendiendo a sobrellevartodo esto.
Se ve llegando a Acacia junto a Esteban a lo lejos del pasillo de La Benavente conversando muy amenamente ya que Acacia quería mucho a Esteban, como si él hubiese reemplazado a su papá después de su muerte.
Acacia: ¡Mamita! Esteban me ha dicho que me va a enseñar a montar a caballo, ya que mi papito me lo había dicho pero pasó lo que pasó con su muerte y ya no pudo.
Cristina: Que bienmi amor, así me gusta verte, alegre, feliz y contenta de la vida sabes que tu papito desde el cielo te está cuidando y no va a querer que nada malo te pase.
Norberto: Y bueno Cristina, como quedamos yo te ayudaré con la hacienda, y ve pensando porque como te dije, quiero comprártela.
Acacia: ¡No! Esta hacienda no está en venta, esta hacienda es mía, de mi mamita y mi papito, y no se va a vender(Comenzando a llorar, aferrándose a Cristina que la tenía junto a ella)
Cristina: Como lo oíste Norberto, con las mismas palabras de mi hija te lo digo, esta hacienda no se vende porque no se vende.
Norberto: Pero entonces Cristina ¿Cómo crees que vas a salir de esta? ¿Si ya no tienes dinero y no te queda nada más que despedir trabajadores para poder levantar la hacienda?
Esteban, que estaba muy a lolejos de la sala donde discutían de pronto, se metió.
Esteban: Como escuchó Don Norberto, esta hacienda es de la señora Cristina y no se va a vender por ningún motivo y si juntos tendremos que levantarla pues lo haremos.
Entonces, como Norberto se vio tan acaparado tanto por Esteban, Acacia y Cristina, no le quedó de otra que disculparse y sin más ni más se fue dejando a Cristina y Esteban solosen la sala donde estaban conversando.
Cristina: Muchas gracias por tu ayuda Esteban, con todo y la muerte de mi esposo no he podido pensar nada más que en él y en mi hija, en estos momentos son mi motor y mi motivo para seguir adelante con mi vida.
Esteban: No tiene de que agradecerme señora, se que usted tanto como su hija aman estas tierras. Usted es de estas tierras, y yo amo estas tierras comola amo a usted — Se la queda mirando con mucha ternura y se la acerca—
Cristina: Yo, yo no sé qué decirte Esteban, tu sabes que mi hija está muy pequeña, ahora quiero ocuparme de ella y de nadie más.
Acacia: Sí, mamita dile que sí, yo quiero mucho a Esteban, como si él fuese un padre para mí también, anda dile que sí.

Cristina: No es fácil mi vida, tú sabes lo mucho que ame a tu papá, y hastaahora sigo adorando su recuerdo, no puedo sacármelo de la cabeza, lo sueño, lo pienso y aun es una gran parte de mi vida.

Se ve a un Esteban a lo lejos con la mirada triste por las palabras de Cristina, pero él ya nada podía hacer, se fue muy triste de la sala donde Acacia y Cristina estaban.

Acacia: Pero mamita, Esteban te quiere mucho, se le nota en la mirada, en sus gestos, en todo lo que...